ID de la obra: 610

Destituladas

Femslash
PG-13
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planificada Midi, escritos 36 páginas, 9.982 palabras, 7 capítulos
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Capítulo 2

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Más tarde, ese horrible día, el Alto Mando (Agatha, Bruno y Lorelei) convocaron a Green y Lacy a una reunión. El puesto de líder estaba vacío; alguien tenía que ocuparlo. —Lo más cercano a un Campeón legítimo que tenemos son ustedes dos —dijo Agatha a Lacy y Green—. Sé que esta es una situación desafortunada, pero alguien tiene que reemplazar a Red hasta que regrese. Si es que regresa. —Entonces, ¿quién de ustedes quiere ser la campeona? —preguntó Lorelei. Lacy y Green se miraron la una a la otra. —Creo que la señorita Oak debería ocupar el lugar de Red —dijo Lacy. Green se cruzó de brazos. —No, creo que Lacy debería. Agatha suspiró. —Por favor, tomen una decisión. No podemos dejar pasar ni un solo día sin un Campeón. La prensa jamás lo dejaría pasar. —Con el escándalo del Equipo Rocket, no podemos permitirnos más problemas —añadió Lorelei. —Así es —dijo Lacy a todos y luego le dijo a Green—: Tienes que entender que esto es por un propósito mayor que tú… Tendrás la coronación que no tuviste pero que mereces, solo tienes que aceptar el título. Todos miraron a Green y coincidieron en que ella era la elección correcta. —No —insistió Green—. Perdí. Es obvio que no tengo la fuerza para ser la campeona; no quiero un título que no me gané. Sería humillante. Después de que Sammy la apartara incluso después de llegar a la cima, Green se dio cuenta de que era una batalla imposible y que el título no le daría el amor de su abuela. Así que no le importaba más. O al menos intentaba que no le importe. Ella no quería tener nada que ver con la Liga, ni con Red. Prefería olvidarlo todo para siempre. Sin embargo, Lacy estaba frustrada. Solo quería el título para demostrarle a su familia que no necesitaba casarse con Gray. Pero perdió dos veces; su familia ya no la respetaría a menos que derrotara a Green y Red, especialmente a Red, pero no podría porque este último ya no estaba. ¿Por qué alguna de ellas querría el título si no tuviera el honor que normalmente viene con él? En la reunión, Green y Lacy siguieron diciendo que la otra debería ser la Campeona, por lo que el Alto Mando tuvo que tomar una decisión por sí mismo. Decidieron que como Lacy había tenido el título durante seis años, tenía experiencia, por lo que debería seguir siendo miembro en lugar de Green. Green salió de la reunión con una sonrisa amarga y Lacy la fulminó con la mirada. Lacy no quería esa corona vacía. Ese poder inmerecido. Ese prestigio que se había convertido en una carga. Ella debe hacer que Green lo tenga en su lugar. Pero pronto descubriría que Green era demasiado orgullosa para aceptar... aunque Lacy estaba demasiado desesperada para rendirse. *** Y de todas formas la prensa no dejó pasar la situación. —Tras dos derrotas, la Domadora de Dragones Lacy Wataru se mantiene campeona. ¿Se lo merece? —Que Lacy Wataru siga siendo campeona tras sus derrotas es una clara señal de la corrupción dentro del Alto Mando. —¡Lacy se ha convertido en una bruja corrupta! —Green Oak abandona su título de Campeona tras perder contra Red. Claramente, es demasiado emocional, y también una mala perdedora, como para poder liderar. —Red debe tener una razón para desaparecer. Su mente es demasiado brillante como para que podamos comprenderla. Green se sentía cada vez más disgustada por cada uno de estos títulos en la televisión mientras estaba sentada en la sala de estar de su amiga Leaf… Leaf se sentó a su lado y la apagó. —No te preocupes por ellos, Green. Su trabajo es ser crueles, no es personal. Green hizo pucheros. —No entiendo por qué adoran a Red y nos critican a Lacy y a mí. Red es, literalmente, quien se fue y empezó todo este lío. Leaf sirvió el té que preparó y respondió. —Es porque Red es hombre. Si se comporta raro, es misterioso. Si tú lo haces... estás loca —Dio un sorbo a su té—. Lo peor es que estoy segura de que Red ni siquiera sabe qué está causando al irse así. Ya lo conoces, prefiere a los Pokémon por sobre los humanos y no entiende a la gente en general. —No es culpa nuestra que sea estúpido —dijo Green con amargura—. ¿Crees que volverá? Leaf se encogió de hombros. —Quizás con el tiempo. Creo que una pregunta más importante es: ¿qué harás ahora que no puedes competir con él? Green sonrió dolorosamente. —Lo preguntas como si supiera la respuesta... —Suspiró—. No lo sé. Pero intentar caerle bien a mi familia siendo mejor que él no funcionó. Ni un poco. —No digas eso. —Lo que quiero decir es que ya no intentaré agradarle a Sammy. Ya no puedo más. Todavía me dolerá que nadie me quiera, pero intentaré que eso no me defina. Leaf le sonrió con simpatía y puso su mano sobre la de ella. —Pero yo te quiero. Eres mi mejor amiga. Green sonrió y luego abrazó a Leaf. —Yo también te quiero, solo me quejaba. Todos son unos estúpidos menos tú. Leaf se rió. —Lo sé. Por un instante, Green sintió miedo. Se sintió sin rumbo. Y luego se sintió libre. Ya no tenía que ser mejor que Red. Aún querría serlo; quizá siempre lo querría. Pero Red se había ido y ahora debía encontrar algo más que perseguir. Algo como su propia felicidad. Entonces oyeron el timbre. Leaf se levantó para abrir la puerta y recibir al invitado, y luego regresó a la sala con... —Lacy —dijo Green, sorprendida. Lacy hizo una reverencia mientras Green se cruzaba de brazos con desconfianza. Leaf volvió a sentarse y siguió bebiendo su té con torpeza. —Señorita Oak, estoy aquí para hablar sobre la decisión que tomó el Alto Mando respecto a su título. —No es mi título. Ahora mismo, solo soy una entrenadora normal. —Pero si que es tuyo. Y no eres una entrenadora normal. Actualmente eres la más fuerte de la región... así que debes liderar. —No, Red es el más fuerte. Ambas lo sabemos. —Red se ha ido, señorita Oak. —Entonces, tú dirige esta región. Yo no quiero. —Pero... —Ugh... ¡Escucha, déjame en paz o te derrotaré otra vez! Leaf bebió su té con los ojos muy abiertos. Entonces Lacy sonrió. —¿En serio? ¿Me retas a una batalla? Acepto con gusto. Green se levantó, a punto de enfrentarse a ella allí mismo, pero entonces se dio cuenta de que si se enfrentaban y Green ganaba, Lacy podría usar esa derrota para cederle el título. Una salida fácil. —Mmm. No voy a caer en eso. Tienes suerte de que no esté en posición de ganarte ahora mismo. La boca de Lacy se torció en frustración. —Eso es lo que dices ahora. Pero verás que esta propuesta, con el tiempo, es para bien. Lacy movió su capa dramáticamente y luego se fue. Green volvió a sentarse en la mesa y puso los ojos en blanco. —Esa mujer sí que es dramática —dijo Leaf riendo. —Sí, y me temo que no me dejará en paz.
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