Capítulo 2
10 de septiembre de 2025, 2:05
Kenny no recordaba los detalles entre el momento en que el Profesor Caos escapó de sus compañeros superhéroes y cuando terminó de vuelta en la base. Lo único que sabía era que cuando los agentes del gobierno entraron en la bóveda, él tomó el Matchmaker y se negó a dejar que alguien lo tomara. Argumentando que, tal como estaban las cosas, no podían confiarle el dispositivo a nadie.
Estaban esperando a Tupperware de nuevo. The Coon seguía inconsciente, descansando en el único sillón de la habitación, y Kyle y Stan susurraban entre ellos. Kenny estaba seguro de que estaban hablando de él. ¿Cómo no iban a hacerlo? Después de todo, acababan de descubrir que el alma gemela de su amigo y compañero de casa era Professor Chaos.
Kenny miró el Matchmaker todavía en sus manos y maldijo por lo bajo. Ni en un millón de años habría imaginado que descubriría la identidad de su alma gemela de esa manera, peor aún, nunca pensó que su alma gemela sería Caos.
Su vida civil estaba arruinada.
Kenneth McCormick estaba jodido.
ÉL estaba jodido.
Era lógica básica. Si Kenny era el alma gemela de Chaos, la gente creería que él estaba—o iba a estar—involucrado con el villano. Incluso si lograba probar que no tenía la menor idea de quién era Chaos—o qué planeaba—nadie iba a mirarlo de la misma manera. Porque si tu alma gemela es un supervillano loco, TÚ seguramente también lo eres.
Kenny era un superhéroe, ¡por el amor de Dios! No podía ser la pareja de un villano. Además, ¿en qué clase de mundo él encontraría atractivo a Chaos? Física o intelectualmente. El tipo estaba completamente loco.
¿Por qué el Matchmaker tenía que mostrar su nombre? ¿Por qué no mostró el nombre de alguien más? ¿Por qué no el nombre del secuaz de Chaos, General Destructor o Diarrea, o como diablos se llamara? Él claramente estaba enamorado de Chaos.
Además, ¿de verdad el Profesor Caos estaba destinado para él? Mysterion y el villano ya habían cruzado miradas antes, y no pasó nada. Claro, la máscara de Mysterion y la visera del casco de Caos siempre estaban entre ellos—haciendo imposible que sus ojos brillaran—pero la gente solía decir que deberías sentir “amor” cuando estabas cerca de tu alma gemela, él solo sentía irritación cuando estaba cerca de Chaos.
Debió saber que el “destino” iba a patearle el trasero y hacer que su alma gemela fuera un gran “jódete”. Después de todo, estaba maldito. Ese era su superpoder, no la inmortalidad, sino estar maldito.
Kenny no era convencional, como Stan, él estaba abierto a enamorarse de cualquiera, fuera su alma gemela o no, pero, a diferencia de Kyle, tampoco estaba en contra de las almas gemelas. Realmente no pensaba en ello. No estaba buscando desesperadamente a su alma gemela, pero siempre asumió que si la encontraba, saldría con ella. O al menos eso pensaba, ahora no estaba tan seguro.
Mysterion sacudió la cabeza. Necesitaba concentrarse. Primero, tenía que eliminar su nombre del dispositivo y luego convencer a Toolshed y a Human Kite de que todo era un error. Después se preocuparía si Chaos era o no su alma gemela, y qué debía hacer con esa información.
Kenny presionó los botones del dispositivo, intentando salir de la pantalla principal, pero solo logró que la máquina repitiera el mensaje de felicitaciones una y otra vez. Estaba en una pesadilla y quería despertar.
—¿Qué estás haciendo, Mysterion?—la voz de Stan hizo que Kenny volviera a la realidad. No notó cuando sus compañeros se le acercaron.
—Estoy revisando la información del alma gemela de Chaos. Algo aquí podría decirnos algo sobre cómo…conoce a Chaos. Tenemos que interrogarlo.—Kenny estaba cavando su propia tumba.
—No hay necesidad de hacer eso.—El tono de Human Kite era mortalmente serio.
—¿Por qué no?—Mysterion apretó el dispositivo con más fuerza.
Human Kite y Toolshed se miraron entre sí y tuvieron toda una conversación sin decir una palabra. Normalmente era agradable verlos compartir esa conexión tan profunda, pero ahora no era el momento.
—Conocemos a Kenny—dijo Stan.
—Es nuestro amigo—continuó Kyle—. No vas a encontrar nada que lo relacione con Chaos... aparte de nosotros.
—¿Su amigo?—Kenny estaba sorprendido de oírlos admitir eso.
—Sí—suspiró Stan—. No tenemos idea de por qué su nombre apareció en el Matchmaker, pero no hay manera de que Kenny sea el alma gemela de Chaos. Esto debe ser algún tipo de plan.
Mysterion dudaba que todo el incidente hubiera sido planeado. Claro, a Chaos le encantaba crear, bueno, caos—estaba implícito en el nombre—, pero el villano parecía genuinamente sorprendido. Además, Kenny no era un obstáculo mayor para él que cualquier otro superhéroe.
¿Por qué Chaos lo elegiría a él? Era demasiado esfuerzo. Especialmente tomando en cuenta que Chpaos tendría que averiguar su verdadera identidad primero.
—Mira, Mysterion.—El silencio de Kenny estaba preocupando a Kyle—. No sabemos qué pasó, pero de alguna manera es culpa nuestra. No hay forma de que Kenny se involucre con alguien como Chaos. Él es…
—Él es normal, y tenemos que protegerlo. ¿Sabes cómo va a reaccionar todo el mundo si se enteran de todo esto?—Stan sonaba muy preocupado.
—¿Qué planean hacer?—Kenny, por fin, recuperó el habla.
—No estamos seguros, nos ocuparemos de eso después. Ahora no queremos que nadie más se entere de esto, ¿podrías mantenerlo en secreto?—Contrario a Toolshed, la voz de Human Kite era extrañamente tranquila.
—Te aseguro que todo estará bien. Se nos ocurrirá un plan. No te preocupes por nada. Podemos ocuparnos de Kenny y de Chaos.
Ellos estaban respaldando su integridad, Mysterion quería reír y abrazarlos. Pensó que pensarían lo peor, pero no. Stan y Kyle estaban preocupados por él.
—Está bien—dijo Mysterion después de unos segundos en silencio y extendió los brazos para entregar el dispositivo a sus amigos.
—¿Está bien?—Human Kite y Toolshed estaban bastante sorprendidos de oírlo rendirse tan fácil.
—Confío en ustedes, así que guardaré el secreto.
—Oh, ¿de verdad? Gracias.—Los ojos de Stan brillaron cuando tomó el Matchmaker. En contraste, Kyle miró a Mysterion como si estuviera actuando completamente distinto a lo usual.
—Aunque, necesito estar seguro. ¿Confían en él, en su amigo?—preguntó Kenny, para cubrir el hecho de que había opuesto muy poca resistencia.
Human Kite asintió con la cabeza. Mientras que Stan, sin una pizca de duda, respondió. —Le confiaría hasta mi vida.
—¿No creen que podría ser algún tipo de espía? Después de todo, es el alma gemela de Chaos.
—No puede ser un espía, yo sabría si está ocultando algo—dijo Kyle, como si la sugerencia de que Kenny lo engañara fuera una ofensa a sus habilidades.
Mysterion estaba tan feliz y conmovido por sus amigos, que pudo haberles confesado su verdadera identidad, pero el suave gemido que hizo The Coon al otro lado de la habitación, anunciando que podría despertar en cualquier momento, les recordó que tenían que eliminar el nombre de Kenny del dispositivo antes de que llegara Tupperware.
Kyle tenía mejor noción sobre la tecnología que Kenny, así que para él fue fácil acceder a la sesión de administrador. No le tomó mucho tiempo encontrar una manera de borrar el nombre de su amigo. Sin embargo, cuando estaba a punto de hacerlo, dudó.
—¿Qué pasa?—preguntó Stan—. ¿No puedes borrarlo?
—Sí… es solo que, si elimino el registro, voy a borrar todo sobre Chaos también. Estaríamos borrando nuestra única oportunidad de descubrir quién es.
—¿No puedes verlo antes de borrarlo?
—No, está cifrado. Me tomaría días descifrar esa información sin la ayuda del científico que construyó la máquina.
—Bueno…—empezó Stan, pero Kenny lo interrumpió.
—Bórralo,—dijo, sabiendo que al poner su interés por encima de los demás, estaba en camino de volverse un villano.
Kyle lo miró impresionado y Mysterion se encogió de hombros.—La seguridad de tu amigo debe estar por encima de descubrir la identidad de Chaos. Podemos atraparlo después.
—¿Puedes hacer una copia de los datos?—preguntó Stan.
—Puedo—Kite frunció el ceño—. Pero dudo que pueda hacer algo con ella después.
—Bueno, vale la pena intentarlo.
Después de unos minutos, Kenny estaba un poco más tranquilo. Ahora no había riesgo de que alguien más descubriera el incidente. Los únicos que sabían sobre el problema de su alma gemela eran él mismo, Stan, Kyle y… Chaos.
Su último pensamiento amenazó con darle dolor de cabeza. Porque incluso si su nombre era eliminado, Professor Chaos aún sabía que existía. ¿Qué haría ahora? ¿Se atrevería a contactarlo? ¿Intentaría encontrarse con él? y, más importante, ¿Kenny quería que lo hiciera?
Aparentemente, Stan y Kyle tuvieron el mismo pensamiento porque, después de que su reunión con Tupperware terminó con ellos dejando el Matchmaker en la base, corrieron a su casa tan rápido como pudieron; Mysterion tuvo que correr más rápido.
Era temprano por la mañana, así que Stan y Kyle no se atrevieron a despertarlo, pero sí abrieron la puerta de su habitación para asegurarse de que estaba allí y lo miraron durante un buen par de minutos. Como padres preocupados, que no sabían qué hacer con su hijo adolescente.
Kenny tuvo problemas para dormir, y al día siguiente se despertó sintiendo que no descansó ni un segundo. Cuando por fin se atrevió a salir de su habitación, pensando que sus amigos ya se habían ido a trabajar, encontró que Stan y Kyle seguían en casa, ambos estaban sentados en el comedor.
Aunque Stan y Kyle saludaron a Kenny con amplias sonrisas e intentaron actuar como si anoche no hubieran descubierto que el alma gemela de Kenny era un supervillano, eran muy malos fingiendo. Su comportamiento inusual hizo que Kenny les preguntara qué pasaba solo para que se dieran cuenta de lo mal que estaban abordando el asunto.
La manera nada sutil en que sus amigos intentaron saber todos los detalles de la agenda de Kenny para ese día y el resto de la semana hizo que McCormick quisiera huir, olvidando que debía ser cuidadoso.
Durante la noche Kenny tuvo tiempo de decidir qué iba a hacer. Empezó con el lado positivo de todo. Eso era que debía sentirse feliz ahora porque nunca tuvo grandes esperanzas de encontrar a su alma gemela.
Luego jugó con la idea de que el Emparejador se había equivocado y, aunque le habría gustado creerlo y olvidarse de todo lo demás, también tenía que aceptar la posibilidad de que Chaos fuera realmente su alma gemela.
En el mejor de los casos, Chaos no estaba interesado en las almas gemelas y no tenía intención de buscarlo, lo cual era perfecto porque—para Kenny—la idea de relacionarse con Chpaos más allá de ponerlo tras las rejas parecía impensable.
Mientras que en el peor de los casos, Chaos estaría interesado en conocerlo. Dado que no quería imaginar al villano invitándolo a salir, decidió asumir que, si Chaos quería encontrarlo, sería para matarlo, así que tenía que ser extremadamente cuidadoso. Eso significaba caminar por la calle en modo paranoia intentando no molestarse demasiado cuando sentía que sus amigos lo seguían a todas partes.
Kenny sabía que Stan y Kyle lo estaban vigilando para asegurar su seguridad, no para espiarlo, pero después de dos semanas siendo seguido, se estaba hartando. Especialmente porque Human Kite y Toolshed estaban haciendo muy difícil que pudiera disfrazarse de Mysterion y salir de patrulla.
Claro, Kenny ya no tenía que soportar las discusiones de sus amigos—porque Stan había decidido dejar de hablar sobre lo perfecta que sería una vida con un alma gemela, ahora usaba su tiempo mirándolo con lástima; mientras que Kyle había empezado a hacer campaña sutilmente para que Kenny descubriera las ventajas de una vida sin alma gemela,—pero le encantaría oírlos pelear de nuevo si eso significara que nada de esto hubiera pasado.
Estaba empezando a creer que ninguna de las precauciones que sus amigos y él tomaban eran necesarias. Porque, después de dos semanas sin noticias sobre Chaos, comenzaba a pensar que el villano no tenía intención de buscarlo. A Professor Chaos simplemente no le importaba.
Si Kenny era honesto, eso dolía. Claro, era un escenario deseado y no esperaba que Caos apareciera frente a él y le declarara su amor eterno, pero, wow, darse cuenta de que su alma gemela no lo quería era duro.
¿Por qué Professor Chaos no se acercó a él? ¿Acaso no era guapo o interesante?
Que se joda ese imbécil.
El villano al menos debería decir que no tenía intención de entrometerse en la vida de Kenny, así Kyle y Stan dejarían de seguirlo a todas partes, y Kenny podría volver a sus actividades normales. Cielos. Incluso cuando Caos no hacía nada, seguía siendo una molestia.
Esa tarde Kenny decidió que, aunque no podía desahogar su frustración patrullando, podía ir a Tweek Bros. y pedir un café con ron. Sabía que no debía beber esa cosa porque tendría dolor de estómago después, pero necesitaba un trago de cafeína y alcohol.
Así fue como terminó sentado en su mesa favorita en la cafetería, pidiendo la especialidad y mirando al resto de los clientes. Tweek Bros. era un lugar pequeño, pero bastante popular, así que en hora pico siempre estaba lleno.
Kenny descubrió esa cafetería cuando estaba siguiendo a sus compañeros superhéroes Wonder Tweek y Super Craig. Ambos eran los dueños de Tweek Bros. y era un poco sorprendente descubrir que, cuando no luchaban a su lado contra un villano que quería destruir la Tierra, se ganaban la vida sirviendo bebidas calientes y deliciosas.
Nunca lo había pensado antes, pero, en ese momento, cuando vio que los ojos de Craig brillaban al pedirle a Tweek “café para la mesa tres”, descubrió que sentía celos de su relación.
Le habría gustado tener un alma gemela así. Alguien con quien pudiera compartir todo. No Caos, que pensaba que Kenny no era atractivo ni interesante, y no lo suficientemente importante como para buscarlo.
De nuevo, NO es que quisiera que lo hiciera, pero… ¡Mierda!
—Hola—Hola, disculpa—
Kenny estaba tan concentrado sintiéndose mal por sí mismo que tardó un buen rato en darse cuenta de que alguien frente a él intentaba llamar su atención.—¿Sí?
—Em… ¿este asiento está ocupado?—El recién llegado señaló la silla vacía frente a Kenny.
—No.—McCormick levantó la vista y encontró a un joven rubio de su edad parado frente a él. El hombre llevaba una chaqueta azul, tenía una taza de café caliente en las manos y una sonrisa nerviosa pegada en la cara.
—¿Hay problema si me siento aquí? Es solo que… todas las mesas están ocupadas.—Mientras hablaba, el rostro del recién llegado se puso un poco rojo.
Kenny le sonrió de inmediato y señaló el asiento frente a él.—Para nada, siéntate.
—Oh, gracias.—El joven ppuso su taza en la mesa y, mientras se sentaba, miró directamente a los ojos de Kenny. McCormick sonrió amablemente y lo miró de vuelta. Ese era un gesto común entre personas que acababan de conocerse y así es como la mayoría de las almas gemelas se encontraban.
No es que Kenny creyera que el chico delgado y ligeramente pálido frente a él era Chaos, pero devolver la mirada era un gesto de cortesía.
Mientras se miraban, Kenny notó que el recién llegado tenía una sonrisa bonita, sus pestañas eran largas y sus ojos eran azules como el cielo. Aunque su ojo izquierdo era inusualmente más claro que el derecho, esa pequeña diferencia de color lo hacía lucir interesante en lugar de raro.
Incluso si el protocolo dictaba que el intercambio de miradas no debía durar más de tres segundos, porque si eran almas gemelas sus ojos brillarían al instante, siguieron mirándose. Sin importar que sus ojos no brillaran. Había algo en ese joven que hizo que Kenny sostuviera su mirada más de lo necesario. Además, el otro tampoco parecía dispuesto a dejar de mirarlo.
—Me llamo Leopold—dijo su compañero con voz suave, sus mejillas aún rojas.
—Kenneth, me llamo Kenneth.
—Un gusto conocerte.—Después de decir eso, Leopold apartó la vista y al hacerlo, Kenny salió del trance en el que estaba.
—El gusto es mío. Leopold.—Rodar el nombre en su lengua fuera de su boca le hizo sentir una agradable sensación que nunca había experimentado antes.