Lee no esperaba que, tras pedirle por error a Gaara una cita, este aceptara. Ahora, atrapado entre la vergüenza y el miedo a ofender a un líder tan poderoso, Lee se ve obligado a cumplir con esta inesperada cita y a enfrentar sentimientos que no sabía que tenía.
Había tantas cosas por las que Naruto había batallado en el pasado. Una parte sensible de su lago mental parecía vivir apaciguado aunque se mantenía estancado por capricho. Era un sentimiento oscuro y tormentoso que parecía vivir en el fondo de su conciencia.
Solo comprendió un tiempo después cuando se enfrentó a esa ilusión oscura de él mismo que aunque luchara contra ella parecía no terminar. Se encontró vacío, solo y perdido.
En una ciudad donde la oscuridad prospera y los héroes caen, Naruto despertará un poder que nunca pidió.
Con las sombras de Gotham cerrándose a su alrededor y una fuerza desconocida agitándose en su interior, su lucha por sobrevivir pondrá a prueba todo lo que creía saber sobre sí mismo.
Pero en un mundo donde la línea entre salvador y destructor se difumina, ¿podrá descubrir la verdad antes de que lo consuma?
La pregunta no es si podrá sobrevivir, sino en qué se convertirá si lo hace.
Shizune reflexiona sobre Naruto y su reacción al enterarse sobre la muerte de Jiraiya. El rubio estaba muy afectado y deseaba hacer algo por él. Unas horas más tarde encuentra la oportunidad al toparse casualmente con el rubio en una solitaria calle de Konoha.
Ésta es la historia más loca que Kakashi y Sakura, van a tener. Después de la cuarta guerra Tsunade sigue siendo la quinta Hokage y se ve obligada a enviar a Kakashi y a Sakura a una nueva misión que solo ellos dos, deben hacer.
Estos personajes no me pertenecen le pertenecen a Kishimoto.
Shikamaru se enfrenta a Temari en los Exámenes de Chunin, pero no está concentrado en el combate. Toda su atención esta puesta en las virtudes de la hermosa kunoichi. Su cuerpo, sus expresivos ojos y sus carnosos labios que invitaban a besar.
Fuera de las aldeas ocultas, donde la ley no alcanza y la infancia se vende al mejor postor, existe una guarida. Un lugar donde los niños son marcados, clasificados y usados según su utilidad. Orochimaru la dirige. Kabuto la administra. Y los capitanes la sostienen.
Toya, Takeshi y Reidan crecieron entre sus sombras. Uno fue entrenado para matar sin preguntar. Otro para leer mentes y preparar el terreno. El último aún busca entender qué significa sobrevivir sin perderse.