Un poco de privacidad
8 de noviembre de 2025, 10:32
— Tres meses besándonos, teniendo citas y amándonos, pero todavía no me ha tocado. — se lamentó el chino en su cuarto. — Es un caballero y amo eso, pero yo quiero tocarlo y que me lleve a la cama.
— ¿Puedo saber por que me cuentas esto a mi? — preguntó Chun Ou sentado en la cama mirando el drama que hacia su hermano.
— Eras tu o mamá, no te quejes.
— Apenas voy a preparatoria. — se defendió el hermano menor.
— ¡Exacto! — aplaudió Qin. — Ya aprobaste educación sexual.
— Si tanta necesidad tienes, ¿por que no lo hablas con Hades?
— ¿Y si Hades no quiere? — preguntó el chino mientras abrazaba un tigre de peluche que el griego le había regalado en una cita que tuvieron. — Es algo entre dos, no quiero que se sienta presionado solo porque yo quiero.
— Ay hermano, te complicas la vida tu solo. — se lamentó el más pequeño.
— Bueno, ¡lo hablaré hoy con el! — dijo decidido. — ¿Qué hora es?
— Las seis, ¿por qué?
— ¡Voy tarde! — dijo Qin soltando el muñeco y levantándose.
— ¿Tenías que verlo en media hora? — pregunto Chun Ou confundido. — Igual vive al lado.
— Teníamos que vernos a las ocho, pero tengo que arreglarme bien, hermanito. — sonrió divertido. — Dile a mamá que no volveré a cenar.
El pequeño sonrió y salió del cuarto para dejar a Ying Zheng vestirse, realmente no era un problema, ya que su madre iba a salir a la casa de una amiga toda la noche y el iba a acompañarla, como Zheng desde un principio dijo que no iría quizás lo olvidó, pero no importaba, todos estarían ocupados.
Y para Hades, las cosas no eran más simples.
— ¿Crees que sería muy pronto para dar el siguiente paso en nuestra relación? — preguntó inquieto a su primo que estaba sentado a su lado.
— ¿What? — preguntó Apolo confundido. — ¿Todavía no te acostaste con el?
— No lo digas así. — pidió Hades sonrojado. — Pero no, no lo hemos hecho, quiero hacer las cosas bien.
— Wait a minute, entonces, ¿por que siempre salen tan contentos de sus citas? — preguntó Apolo genuinamente confundido. — Sigo sin creerme esto, ¿Qué estuvieron haciendo en tres meses?
— Salimos a comer, a charlar, a darnos besos, conocernos cada vez más... ¿Apolo? — el rostro de Apolo había pasado de la sorpresa a la incredulidad mientras Hades hablaba.
— No lo entiendo, ¿es un tipo de romance futurista como los asexuales que suenan bastante en las redes?
— No somos asexuales. — dijo Hades confundido por la reacción de su primo.
— Bueno, si a ambos les funciona está bien, haz lo lo que creas correcto Hades. — finalizó la charla el modelo.
De igual modo no hubiera podido continuar porque Zeus les gritó que Zheng llegó.
Hades fue a recibirlo a la puerta, luego de abrirla quedó boquiabierto ante la figura que tenía frente a el, era la reacción que tenía cada que veía al chino. Desconocía cual era el truco, pero de alguna forma siempre se veía más hermoso que el día anterior, incluso si Hades juraba que era imposible.
— ¿Te gusta lo que ves? — preguntó Qin coqueto a la vez que subía una de sus manos a tocar sus labios “inocentemente”.
— Me encanta. — Hades cayó por completo sujetando al chino de sus caderas y acercando sus cuerpos. — ¿Te puedo tocar?
La pregunta tomó por sorpresa a ambos, pero intentaron mantenerse en el tono.
— Ya lo estas haciendo. — fue lo qe respondió Zheng.
— Más allá de eso, como no te he tocado antes. — dijo Hades con voz suave provocando un ligero temblor en el chico producto de la emoción.
— Tu puedes. — asintió cerrando sus ojos, disfrutando de como las manos de Hades bajaban a sus glúteos apretando ligeramente.
Pero tuvo que separarse de golpe al escuchar pasos.
— Hades, estaremos en mi cuarto jugando, si quieren les dejamos la sala para ustedes dos. — les interrumpió Zeus sin percatarse de la tensión que rompió. — Van a poder hacer cosas ahí~
“¡Si supieras que acabas de evitar eso!”
Fue lo que pensaron ambos, pero ninguno dijo, en su lugar se separaron por completo y Hades le cedió el paso a Qin.
Luego de ese incómodo momento estuvieron solos en la sala comiendo frituras y viendo un documental de la industria del ajo, muy interesante, pero lamentablemente la mente de los vecinos estaba en lo que no pudieron continuar en la entrada.
— Se acabaron las papitas... — dijo Hades rompiendo el silencio, estaba comiendo por ansiedad por lo que se acabaron rápidamente.
— Comiste mucho, tus manos deben estar muy saladas, ¿quieres que te ayude a limpiarlas? — preguntó Zheng con una sonrisa pícara mientras se posicionaba encima de Hades recostandolo en el sofá.
— Puedo lavarlas solo... ¿qué haces? — Hades vio con deseo en sus ojos como Qin encima de el tomaba su mano y lamia sus dedos de una forma muy erotica llamando por completo su atención.
— Mmm, si están saladas. — dijo el asiático coqueto, pero el ambiente volvió a ser roto cuando escucharon a alguien bajar las escaleras.
La velocidad con la que salieron de esa posición e intentaron reacomodarse pese a que estaban ligeramente excitados fue anormal.
— Solo vine por un vaso de agua... — dijo Poseidón notando la tensión, pero ignorándola para ir directo a la cocina.
Al final, tuvieron que ver las tres horas de documental sobre la industria del ajo sin intentar nada más entre medio.
O al menos eso hicieron después de cinco intentos fallidos...
Era inútil, no iban a poder hacer nada con tanta gente en la casa, cuando el documental terminó Hades se ofreció a acompañar a Qin a casa quien aceptó.
Tuvo que usar sus llaves porque nadie le respondía.
— ¿Tu madre duerme tan temprano? — preguntó Hades curioso.
— No, ella siempre... — entonces lo recordó. — Mi madre y mi hermano no volverán hasta mañana en la tarde...
Hades sabía lo que esas palabras significaban, pero quiso confirmar.
— ¿Puedo...?
— Tómame Hades. — rogó Zheng sujetando sus manos. — Tómame hasta que lo único que pueda pronunciar sea tu nombre.
No necesitó nada más.
Hades sujeto a Zheng de las caderas y lo subió a lo que este lo rodeó con sus piernas y con una de sus manos cerró la puerta.
Hades lo puso contra la puerta mientras le ponía seguro y daba besos en el cuello del chino.
— ¿Dónde está tu cuarto? — preguntó el griego quien aunque quisiera hacerle suyo en ese mismo momento se esperaría aunque sea hasta llevarlo a un lugar adecuado.
— Segundo piso, primera puerta. — indicó el chino dejando que Hades lo cargara.
En todo el camino fueron besándose hasta llegar al cuarto de Qin donde al entrar no aguantaron más y comenzaron a desnudarse.
Ante la falta de ropa ambos pudieron notar en sus erecciones lo mucho que el otro lo deseaba.
— Esto podría doler. — dijo Hades subiéndose encima de Zheng.
— Tengo lubricante. — explicó el chino señalando su mesita de luz.
— ¿Por que tienes lubricante? — preguntó Hades mientras sacaba el bote y se ponía un poco sobre su propio miembro.
— Te lo explicaré después, no es relevante ahora. — lo cierto es que Zheng lo compró para cuando este momento llegara, pero no se sentía capaz de explicar eso ahora, en lo único que pensaba era en que quería a Hades dentro de el.
— ¿Te molesta si meto mis dedos? — preguntó Hades dando besos cortos en el pecho del chico debajo de el. — Debo prepararte, no quiero que duela.
— Hades, tu puedes tocarme todo lo que quieras~
Quizás fue el tono con el que lo dijo, quizás fue la excitación que la situación le causaba o quizás fue su pene palpitante que pedía atención.
Hades no lo sabía con seguridad, pero en ese momento perdió el control.
Puso lubricante en sus dedos y los llevó a la entrada del chino, fue metiéndolos de a poco hasta haber tres dedos adentro y simular embestidas, Qin soltaba pequeños gemidos que intentaba ocultar tapando su boca y cuando el griego consideró que estaba listo sacó sus dedos y comenzó a meter su miembro.
— ¡Aaah~! ¡Hades~! — gimió Zheng sin poderlo contener al sentir al griego completamente dentro de el.
Se quedaron quietos un momento, acostumbrándose, después de un momento ambos comenzaron a moverse en busca del mayor placer.
Hades embestía con el mayor cuidado que podía poner en ese momento, pues el calor dominaba su cabeza y por ende su mente.
Zheng por su parte hubiera aguantado más si Hades no hubiera empezado a masturbarlo a la par que se movía en su interior, debido a eso el chino fue el primero en llegar manchando su propio vientre y Hades se vino no mucho después en su interior.
Salió de su cuerpo y se recostó a su lado en lo que ambos recuperaban la respiración.
— No me puedes decir que ahora no vas a retirar la denuncia jaja. — dijo a modo de broma Zheng sin saber el impacto que esas palabras tendrían. — ¿Hades?
El griego se mantuvo callado y cuando Zheng lo miró notó su rostro horrorizado por lo que se preocupó.
— ¿Te acostaste conmigo por eso? — preguntó Hades a lo que Zheng lo miró confundido. — ¿Para que retire la denuncia?
— ¿Qué? No, Hades, yo no... — Qin se detuvo al ver como Hades se ponía de pie y recogía su ropa. — Hades espera.
— Lo siento, creo que necesito un poco de tiempo. — fue todo lo que dijo su vecino antes de salir del cuarto.
Si Zheng pudiera moverse correctamente lo hubiera seguido, pero no pudo.
Se recostó en su cama dándose cuenta de las cosas.
Lo había arruinado.