Capítulo 5
11 de septiembre de 2025, 15:44
Habían pasado algunos meses desde la coronación de Jongseong, y prontamente se acercaría la temporada invernal la cual era muy amada por el pueblo debido a los diferentes festivales, las visitas de varios miembros de la realeza además del gran baile invernal del cual todo el pueblo era testigo como invitados teniendo la oportunidad de compartir momentos con la realeza como lo dictaba el rey el cual, en esos momentos, se encontraba en una reunión acompañado de sus consejeros reales, mientras escuchaban las diferentes decisiones que debía tomar ya que pronto llegaba la época de recaudación de impuestos como también sus viajes para sus reuniones con los gobernantes de los reinos vecinos con los cuales debía discutir sobre algunos acuerdos de intercambio y exportaciones.
Suspiro levemente.
Realmente le dolía la cabeza pero debía prestar atención y seguir con su trabajo.
Aunque esos momentos su mente solo pensaba en su pequeño omega que, a esas horas, seguía durmiendo.
Sonrió ante la imagen pero negó levemente volviendo su vista y concentración en las explicaciones de sus consejeros y demás hombres de la corte pero en ciertos momentos se volvía a desconcentrar ya que desde la mañana se empezó a sentir extraño y su lobo aullaba pidiendo algo en específico pero sin saber con exactitud de que se trataba.
Solo esperaba que no fuera algo malo.
Por otro lado estaba Heeseung que buscaba poder levantarse de la cama pero le resultaba difícil, sentía sus piernas débiles además de que su aroma estaba apoderándose de la gran habitación haciéndole jadear debido a los calores que estaba sintiendo.
Sin poder evitarlo empezó a llorar debido a lo débil que su cuerpo se sentía y como todo su ser entero estaba pidiendo algo, sin saber exactamente de qué se trataba pero lo necesitaba con todas sus fuerzas.
– Buenos días Heeseung pequeño, te traigo... - Tiffany, quien entraba con una gran sonrisa trayendo el desayuno además de despertar al omega para empezar su día, sin poder evitarlo borro la sonrisa que tenía su rostro al tener aquella escena frente suyo sabiendo perfectamente que pasa – Heeseung!! Tranquilo pequeño, no te muevas
Tiffany salió de la habitación la cual cerro con llave para luego correr a la cocina, donde se encontraba Taeyeon preparando el almuerzo, y la omega sonrió al verla tan hermosamente concentrada pero salió de sus imaginaciones para abrazar a la mayor mientras gritaba.
– ¿Que te pasa Tiff? – Taeyeon dejo su labor de lado para prestar total atención a su contrario pero rápidamente pensó en algo malo – ¿No me digas que volviste a tirar la vajilla?
– No es eso, la vajilla está bien – Tiffany se mostró al indignada de que Taeyeon pensara que era tan tonta para volver a tirar la vajilla pero volvió en si misma al recordar la razón de su llamado – Es que...
– ¿Que sucede? – pregunto Taeyeon, ahora un poco más preocupada al ver la expresión de su compañera que no sabía cómo explicar la situación
– Necesitamos uno de tus te medicinales para el celo – susurro levemente pero siendo escuchada por la alfa quien abrió los ojos exageradamente.
– ¿¡Que!?
– Heeseung entro en celo...
– Tranquilo cariño, estarás mejor si bebes esto – Tiffany extendió la taza que contenía aquel te medicinal que su compañera siempre preparaba para los omegas y alfas del Castillo.
– ¿Porque Taeyeon Noona no entra? – Pregunto el menor tomando la taza entre sus manos y agradeciendo por las molestias pero volviendo su mirada a la castaña que tenía frente suyo – Se que está ahí, siento su aroma
– ¿Recuerdas lo que hablamos de lo que debes y no debes hacer estando en celo? – Heeseung asintió levemente aunque sintiéndose algo avergonzado porque había cosas que no recordaba con precisión.
– Recuerda que Taeyeon es una alfa, no puede acercarse a ti
– Pero estas tu aquí
– Si pero yo soy una omega
– ¿Entonces Su Majestad no se puede acercar a mí? – Heeseung hizo un pequeño puchero y negó con su cabeza repetidas veces ante la idea de estar lejos de su Majestad.
– Por el momento no – Tiffany miro a su pequeño con tristeza ya que sabia que este no se separaba tan fácil del Rey.
– Pero... – antes de que el omega pudiera decir palabra alguna fue interrumpido por Tiffany.
– A menos que quieras que pase algo – Dijo la omega sabiendo que Heeseung había entendido perfectamente.
– Y-yo... - Ambos omegas decidieron dejar el tema de lado para que Heeseung se concentrara en beber el te medicinal y descansar un poco.
Luego de su junta con los demás miembros de la corte Jongseong se dirigió al gran salón para el almuerzo junto a su hermano menor pero se extrañó cuando vio aquella extensa mesa con diferentes platillos para degustar pero ningún rastro de su pequeño omega.
– Taeyeon Noona, ¿Heeseung no vendrá? – pregunto el pelinegro mientras se sentaba para poder almorzar.
– Bueno...
– Majestad... – Tiffany miro a su majestad para luego acercarse a susurrar a su oído.
– ¿Y cómo se siente?
– Esta mejor pero es preferible que no se acerque – menciono Taeyeon mientras era seguida por su compañera y Su Majestad
– Lo sé, pero... – aquel alfa suspiro cuando estuvieron cerca de la habitación del menor lo cual hizo liberar su aroma que denotaba la tristeza que sentía de no poder estar cerca de su pequeño para ayudarlo ya sea dándole mimos y caricias como también consintiéndolo en lo que quisiera – será difícil no querer estar con él y más en estos momentos
Las tres personas en el pasillo hicieron silencio al escucharse unos pequeños gemidos que provenían de la habitación de su majestad el cual fue directamente hasta este lugar encontrándose con la imagen del omega abrazando sus sabanas y almohada buscando su aroma para calmar los dolores que tal vez estaba sintiendo en esos precisos momentos.
– Pequeño...
– Majestad – sin poder evitarlo Heeseung se lanzó a los brazos de su majestad el cual reprimió un gruñido ante el imponente aroma del menor y buscando con todas sus fuerzas que su lobo no tomara el control de la situación, aunque amaba el aroma de Heeseung y le encantaría pasar su celo con él, debía respetarlo y no aprovecharse de la vulnerabilidad del omega en celo.
– Cariño debes ir a tu habitación – Jongseong sintió como su propio aroma se intensificaba y como su lobo batallaba con el para poder liberarse.
– Quiero estar con su Majestad – El omega chillo al sentir como su contrario lo alejaba haciéndolo sentir más triste de lo que ya estaba.
– No puedes estar aquí, no debería abrazarte – El pelinegro seguía abrazando al menor a la vez que sentía su corazón latir con rapidez, como los nervios se apoderaban de su cuerpo y sus ojos se volvían rojos mostrando a su lobo que quedo encantado por la belleza de su pequeño acompañante
– Prometo portarme bien
– No es eso... - Jongseong empezó a batallar con su propio lobo volviendo sus ojos a su color normal y buscando con todas sus fuerzas no debilitarse y atacar a Heeseung.
– Heeseung debemos irnos – Hablo Tiffany tomando al mencionado de los brazos y llevándoselo arrastrado mientras este movía sus pies en modo de berrinche ante la lejanía de su alfa.
– ¡¡No!!, yo quiero quedarme
Había pasado apenas tres días desde lo sucedido y Jongseong podía afirmar con certeza sus suposiciones.
Ya no soportaba estar lejos de Heeseung.
Y su celo se había adelantado debido al inconveniente que sucedió en la habitación aquel día.
Dejo sus pensamientos de lado cuando escucho la puerta de su habitación ser golpeada con tan delicada pero entonces sintió el aroma de Fresas con crema característico de Heeseung.
Pese a las advertencias de Taeyeon de no estar del omega, de su boca salió aquel "Adelante" sin pensar, con solo el emocionante sentimiento de ver el rostro de su amado después de aquellos días teniéndolo que evitar.
– ¿Heeseung que sucede?
– Extraño a su majestad – ante aquellas palabras Jongseong palmeo sus muslos para que Heeseung, sabia que estaba mal pero simplemente seguía su instinto protector.
– Yo también te extraño mi pequeño diamante pero debo estar presente en las juntas, y debo hacerme cargo de mis obligaciones además sabes que no debes estar aquí con ambos en celo – suspiro levemente mientras se encargaba de dejar caricias en el cabello de su pequeño concubino quien simplemente se acurrucaba en aquellas muestras de afecto recibidas las cuales alegraban los corazones de ambos.
– Majestad – Heeseung se sonrojo fuertemente cuando sintió el aroma del mayor que se esparcía de forma intensa y como lo rodeaba de forma posesivamente.
– Heeseung – El recién mencionado miro a su contrario dándose cuenta de cómo aquellos ojos empezaban a tornarse de un color rojo intenso que lo hizo sentir sorprendido y sobre todo nervioso y más aún cuando sintió los labios del alfa sobre su cuello dejando pequeños besos y mordidas las cuales dejarían marcas difíciles de borrar de su piel.
– Noona, que lleva tu te medicinal – Taeyeon observo al pequeño omega sabiendo perfectamente a que bebida se refería pero antes de poder decir alguna palabra sobre el asunto fue interrumpida para su compañera quien se acercó al menor.
– Pero cariño ya bebiste – recordó Tiffany con una gran sonrisa haciendo sonrojar al pequeño omega que miraba al suelo a la vez que asentía lentamente debido a la timidez de aquella pregunta
– Si pero el celo de su majestad también empezó... - ambas mujeres sabían eso pero también sabían que las expresiones de su pequeño mostraban que quería decir algo más.
– ¿Y sucede algo?
– ¿El celo de los alfas duele?
– No tanto como el de los omegas pero si el deseo y el lobo de los alfas son más difíciles de dominar por la lujuria pero no te preocupes – volvió a hablar Taeyeon explicando algunos aspectos de los celos sabiendo perfectamente sobre aquello al ser ella una alfa – Su Majestad no te hará daño el, a diferencia de varios alfas, tiene un gran control de su lobo
– Si no será como Taeyeon que ataca enseguida – ambas mujeres se miraron para luego sonrojarse al recordar un momento que llenaba de vergüenza a la alfa y hacia reír a la omega cada vez que ese recuerdo venía a su mente
– ¿Enserio? ¿Qué paso? – pregunto con suma curiosidad pero ver el rostro serio de la alfa que estaba mas alejada debido a que, aunque Heeseung ya bebido su medicina, aun tenia aquel aroma dulce que llamaba la atención de los alfas.
– Eso no importa – Dijo Taeyeon para luego caminar hacia la salida de la cocina
– Lo importante es saber ¿Por qué preguntas por el celo de los alfas? – Decidió preguntar Tiffany con una gran sonrisa en su rostro
– Quiero ayudarlo
Ante esas palabras Taeyeon dejo de caminar y miro al menor en compañía de la omega siendo ambas sorprendidas ante las palabras del menor pero sabían que, a pesar de estar en celo, hablaba con total seguridad y demostraba que aquella era una decisión propia.
– Majestad... - Heeseung empezó a liberar su aroma a la par que mostraba aquellos hermosos ojos azules haciendo al alfa desviar la mirada y decidir a hablar
– Heeseung sal... de aquí... - Jongseong debía ser fuerte para no hacer alguna estupidez en los momentos débiles de su omega.
– Quiero estar con usted
Jongseong miro al menor el cual tenía sus mejillas de aquel hermoso color rosado que tanto le encantaba y lo llevaba a querer simplemente abrazar, besar y proteger a su pequeño omega.
Pero...
Ahora ese sonrojo no era una señal de timidez o de nerviosismo porque acompañado de su intenso aroma se dio cuenta en un instante de la situación.
Heeseung seguía en celo y lo estaba buscando.
Ante de que pudiera articular alguna palabra sintió los brazos de su contrario sobre sus hombros a la vez que sentía la nariz del menor en su cuello mientras liberaba su aroma para envolverle en este con tanta posesividad que lo hizo sonreír.
Aunque estuviera en celo sabía que tanto Heeseung como su lobo querían tener aquel momento tan intimo
Ambos jóvenes se miraron a los ojos los cuales mostraban el característico color rojo en el alfa y el precioso color azul por parte del menor para luego acercarse y juntar sus labios en un delicado beso el cual se intensifico conforme el tiempo y el calor se apoderaban de su entorno.
Las manos del mayor acariciaban cada fragmento del cuerpo del omega quien solo podía jadear ante aquellas caricias las cuales eran algo tan nuevo para su cuerpo y mente pero que le encantaba si se trataba de hacerlo junto a su alfa.
Poco a poco las ropas fueron desapareciendo, siendo regadas en el suelo mientras que ambos jóvenes seguían explorando el cuerpo del otro, buscando los puntos débiles del contrario para llenar aquel momento de un inmenso placer con el solo roce de sus cuerpos los cuales eran apoderados por el calor de la lujuria.
– Majestad... - El mencionado sonrió enternecido al observar a Heeseung con aquel puchero el cual beso una vez, dos veces, tres veces para luego empezar a bajar sus besos a su mentón, a aquel delicado cuello el cual lo tentaba en clavar sus colmillos y poder colocar su preciada marca pero debía ser paciente así que simplemente siguió su recorrido de besos, bajando a sus clavículas que beso y acaricio con delicadeza sintiendo el cuerpo del menor temblar ante aquello que solo lograba calentar más el ambiente.
– Eres tan lindo – ambos se miraron con aquella ternura con la que siempre se miraban mostrando que, aun en ese momento tan apasionado, se amaban con tanta locura y sabían que podían confiar en el otro y que aquel momento seria llevado de forma lenta, tranquila, tierna y ambos demostrando el gran amor y devoción que sentían hacia el otro.
Heeseung, quien solo gemía mientras su majestad lamia sus pezones con tanta habilidad la cual lo hacía arquear la espalda debido a los espasmos del momento lo que hizo que el mayor sonriera y bajara cada vez más hasta dar con el erecto miembro del menor, no pudo evitar sonrojarse como también no pudo evitar que aquel agudo gemido saliera de su garganta cuando Jongseong llevo el miembro del omega a su boca buscando satisfacer a su pequeño.
– Majestad~... N-no p-puedo
– ¿Quieres seguir? Sabes que puedo detenerme
El omega miro a su contrario que le otorgaba una hermosa sonrisa, la cual sabía que era sincera, Heeseung conocía que si pedía parar en esos precisos momentos, Jongseong lo haría sin chistar y lo mimaría hasta ambos caer en brazos de Morfeo.
Sin poder evitarlo se levantó, para luego volver a recostarse boca abajo dejando su rostro contra la cama y su trasero a la disposición de Jongseong que estaba sorprendido por aquella escena pero sonriendo por saber que Heeseung confiaba en él.
– ¿Estás seguro?
– Demasiado
Jongseong giro el rostro de Heeseung para así besar aquellos labios que tanto le encantaban mientras sus manos acariciaban el cuerpo del menor y su miembro rozaba con la entrada mojada de este mismo. Sin esperar mucho le mostro tres dedos al contrario el cual entendió perfectamente comenzando a lamerlo con delicadeza y meterlo dentro de su boca de forma que excitaba a Jongseong
Cuando estuvieron lo suficientemente húmedos aquel alfa llevo el primer dedo a la entrada punzante del menor el cual gimió sorprendido pero también algo adolorido debido a la intromisión de aquel digito dentro suyo
– M-ma-ajestad
– Tranquilo cariño – sin esperar mucho Jongseong levemente su dedo en el interior de Heeseung a la par que besaba sus labios para que no pensara tanto en el dolor que sentía en esos momentos.
Al sentir como Heeseung movía sus caderas levemente buscando más de aquello que estaba provocando un gran placer en su cuerpo, sin esperar introdujo otro dedo lo cual hizo al menor temblar y sentir como su orgasmo llegaría muy pronto. Jongseong movió ambos dedos de adelante hacia atrás dando en aquel punto dulce que hacía delirar a su pequeño concubino.
Cuando se había dado cuenta sus tres dedos estaban dentro de Heeseung moviéndolos de la misma forma mientras que el menor movía sus caderas pidiendo por más de aquel placer que estaba sintiendo.
En un movimiento rápido el menor quedo frente a su majestad quien sonreía al tener aquella maravillosa vista de su pequeño sudado, sonrojado y con la respiración agitada, sin poder evitarlo beso su frente con cariño.
– M-majestad... y-yo – Heeseung se sentía algo tímido estar frente a su alfa y más estando desnudo.
– Quiero verte – Jongseong se colocó entre las piernas de Heeseung rozando su miembro erecto, el cual goteaba presemen y pedía liberarse, contra la húmeda y apretada entrada del menor – Quiero verte mientras entro en ti, como pides por mí, ver aquellas hermosas expresiones en tu bello rostro mientras te hago mío
Ambos jóvenes volvieron a unir sus labios a la vez que Jongseong alineaba su erecto miembro en la entrada del menor para luego empujar levemente hasta al fin apenas entrar en el interior del menor quien gimió fuertemente al sentir algo más grande que los dedos de su majestad el cual empujo sus caderas entrando con lentitud en el interior del omega a la vez que dejaba besos y caricias en el cuerpo contrario buscando relajarlo.
Jongseong buscaba no querer empezar a embestir pero la estrechez del menor lo estaba volviendo loco queriendo satisfacer aquel placer que estaba sintiendo pero debía pensar en Heeseung y esperar a que se acostumbrará.
– Majestad... mas – Heeseung movió levemente sus caderas dándole señal a su contrario de que podía moverse. Sin esperar mucho Jongseong empezó con movimientos suaves, entrando completamente en aquel lugar tan cálido para luego salir con lentitud.
Por otro lado estaba el omega quien acariciaba la espalda de su alfa a la vez que dejaba besos en el cuello de este a la par que gemía ante las sensaciones de aquellos movimientos que realizaba el alfa y que lo hacían tocar el cielo.
Conforme el tiempo avanzaba los movimientos se hacían más rápidos, un poco más bruscos y con un ritmo sincronizado. Todo aquel momento era acompañados por los gemidos y jadeos de ambos jóvenes, las caricias al cuerpo contrario y los besos llenos de amor y lujuria que demostraban todo lo que sentían en ese momento.
– H-hees-seung mgh – el alfa acariciaba espalda del menor, quien había vuelto a aquella posición en cuatro, sin dejar de embestir esperando por su anhelado orgasmo
– Majestad ya no aguanto – el omega menciono entre jadeos y la respiración entre cortada debido a las embestidas y los espasmos que estaba sintiendo.
Jongseong al escuchar aquellas palabras coloco sus brazos alrededor de la cintura del omega para acercar su cuerpo al suyo quedando la espalda del menor contra el pecho del alfa quien volvió con sus embestidas que volvían a aquel ritmo frenético a la vez que con una de sus manos tomaba el rostro del omega para besar aquellos labios dando las ultimas embestidas para luego escucharse un gemido ronco de ambas partes.
Habían llegado al orgasmo juntos.
Aunque el próximo gemido que se escuchó en aquella habitación provino solamente de Heeseung el cual tenía sus ojos llenos de lágrimas debido al dolor que paso rápidamente a una enorme alegría y más cuando sintió aquellos besos en su cuello y observo el rostro de Jongseong quien mostraba su colmillos.
Al fin tenía su marca.
Con sus cuerpos cansados se recostaron en la cama donde Jongseong abrazo el cuerpo del omega acurrucándose y escondiendo su rostro en el espacio entre el cuello y hombro donde posaba su marca.
– Te amo Heeseung
– Te amo Jongseong
Ambos sonrieron algo cansado, se dieron un último beso para luego caer en brazos de Morfeo debido al cansancio de sus cuerpos pero felices de estar más unidos que nunca.