Su Majestad

Invierno. Una estación del año que Jongseong consideraba muy tranquila, aunque a veces podría llegar a ser un problema debido a circunstancias que se entrelazaban con sus problemas como Rey. Aunque muchos amaban esa época, también era una temporada dónde los recursos bajaban debido a las bajas temperaturas que evitaban el crecimiento de los productos necesarios y podría llevar a escasez de alimentos para el pueblo entero. En esa época también se realizaba el Baile Invernal que era un encuentro de todos los reinos más fuertes para festejar la llegada de esa temporada al Reino además de que lograban mostrar sus grandes fortalezas como las llegadas de muchos acuerdos que beneficiaban a todos. Como este año, Jongseong sabía que ese momento se utilizaba a su favor ya que también todos los años se llegaba a un acuerdo para ayudar con alimentos y provisiones de otros reinos que estaban en temporadas calurosas en sus respectivos lugares. Ellos los ayudaban y esa ayuda era devuelta cuando el invierno azotaba al reino contrario. Pero siempre debían llegar a un acuerdo en aquel baile invernal por eso siempre debía ser un día perfecto para poder obtener lo mejor. — Buenos días Majestad — Jongseong no pudo evitar sonreír cuando vio a su pequeña joya entrar en la habitación junto a Taeyeon y Tiffany quienes traían el desayuno – Aquí le trajimos su desayuno – la alfa sonrió para luego observar a Heeseung acercaba la bandeja que contenía el desayuno hacia el mayor el cual tenía un brillo en sus ojos mientras miraba a su pequeño omega. – Nosotras seguiremos en la cocina, Heeseung si quieres puedes quedarte – Tiffany los miro y luego saco a Taeyeon de la habitación para ambas salir dejando a la pareja solos. – ¿Durmió bien Majestad? – Heeseung bajo la mirada debido a su posición como sirviente como también como omega. – Heeseung – El alfa fijo su mirada en el contrario y decidió tomarlo de las mejillas para lograr que su pequeño lo mirara fijamente y sonrió cuando observo como ese rostro tan bello se tornaba de un color rosado – Mírame, no debes bajar la mirada – Pero Majestad... - cuando Heeseung pensaba hablar sintió los dedos de su contrario en sus labios los cuales luego procedieron a acariciarlos con suma delicadeza. – Eres mi concubino – Jongseong le recordó para después besar la frente de su pequeño – Tu no debes bajar la mirada, tu puedes mirarme todo lo que quieras. Después de eso se dispusieron a desayunar con besos y caricias de por medio hasta que fuera hora de que Jongseong empezara su trabajo. – ¿Entonces pedirá al reino Kim un acuerdo para el abastecimiento de alimentos? – pregunto Yeonjun al ver los informes de su Majestad y amigo. – Si consejero – Yeonjun se rio levemente porque aún no se acostumbraba a ese puesto – según observe los informes de los últimos años el reino Yudai últimamente han estado siendo investigados por supuesta traición a los demás reinos con quienes hizo acuerdos – Veremos que sucede – ambos suspiraron esperando lo mejor. Luego de eso Jongseong siguio con sus informes y la lectura de los documentos hasta que escucho aquella voz que tanto le encantaba. – Majestad – Heeseung entro tímidamente en la biblioteca donde se encontraba su alfa. – ¿Si pequeño? – Jongseong dejo de lado todos los documentos para prestar total atención a su omega. – Las puertas ya fueron abiertas y están llegados los reinos vecinos – Gracias por avisarme – El alfa se levantó de su asiento y se acercó hasta su pequeño al cual beso levemente recibiendo un sonrojo de su parte para luego ambos sonreír – he estado encerrado aquí que ni siquiera sé qué hora es – Pronto oscurecerá – Y aun me falta mucho por terminar Tanto alfa como omega bajaron hasta el frente donde las puertas se encontraban ya abiertas y los carruajes entrando con total tranquilidad y los presentes bajando con suma elegancia hasta llegar a las escaleras del palacio. – Bienvenidos a todos los representares de los reinos presentes, espero que su estadía en nuestro hogar sea placentera para ustedes – Jongseong sonrió mientras Heeseung se escondía levemente atrás de su Majestad. – Muchas gracias su Majestad, espero que nuestra presencia sea de su agrado – una de las jóvenes princesas sonrió de forma coqueta, pero aquello fue ignorado por el alfa que estaba más concentrado en dar la bienvenida a todos los presentes en compañía del pequeño omega que hacia reverencia. Cada uno de los representantes de cada reino fue llevado a una habitación para que descansara del agotado viaje. – Estoy muy nervioso – el omega miro a sus amigas quienes preparaban diferentes platillos para la cena de esa noche. – ¿Porque? No es tu primer baile invernal – Tiffany sonrió al recordar el primer baile invernal de los tres ya que le causaba ternura la reacción de Heeseung cuando vio a toda esa gente por primera vez. – Si lo será, será el primero como el concubino y pareja de su majestad – Heeseung miro a la alfa y a la omega con cierta timidez y nerviosismo. – ¿Y ya tienes tu traje para el baile? – No... - susurro levemente el menor sintiéndose algo pequeño en su lugar –... y solo faltan dos días... – Entonces es momento de ir con una amiga – Menciono Tiffany para luego mirar a Taeyeon que solo rodo los ojos y fue por sus abrigos para poder salir hasta aquella tienda que ambas conocían a la perfección. Heeseung sin entender mucho, siguió a las mujeres hasta llegar a un negocio el cual lo sorprendió. Tenía la apariencia de una casa como las demás, pero sus paredes estaban pintadas de leve color rosado que llamaba la atención de cualquiera que pasara, las flores que decoraban los alrededores eran preciosas y acorde a la estación invernal. Entraron con tranquilidad y su interior era algo diferente a su exterior, sus pisos de madera que brillaban muy hermosamente, las grandes ventanas que daban luz natural al lugar, los cuadros con pinturas que parecían hechas a mano, aquellas cortinas de terciopelo rojo que cubrían una entrada, los mostradores que dejaban a la vista diferentes collares, anillos, pendientes como también muestras de telas para los diferentes diseños. – Sooyoung ven aquí – luego de decirse aquellas palabras salió, de detrás de unas grandes cortinas de terciopelo, una hermosa mujer de cabello corto, la cual al sentir su aroma rápidamente supo que se trataba de una alfa, la susodicha portaba un increíble atuendo muy llamativo a la vista de cualquiera, pero a la vez no podía ser llamado exagerado. – ¿Ahora que sucede? Tiffany rompió el vestido para el baile – Dijo aquella alfa como si fuera la cotidiano. – ¡¡Oye!! – Antes de las dos mujeres se pusieran a pelear se escuchó la voz de alguien más. – Necesitamos un traje para el – Taeyeon, quien se mantuvo callada la mayor parte del tiempo, tomo de los hombros a Heeseung y le sonrió dulcemente – Necesita verse más que perfecto para Su Majestad – ¿Con que sí? – Sooyoung se acercó y empezó a observar de cerca a el omega quien tenía la cabeza agachada debido a la timidez de ser observado tan de cerca – tiene proporciones muy buenas y creo que ya tengo una idea, pero primero necesito medirte así que vamos que solo tenemos menos de dos días para hacer esto. Así se pasó la tarde y los siguientes dos días tratándose de Heeseung buscando el traje perfecto. – ¿No tienes novedades de Heeseung? – pregunto Jongseong a Taeyeon quien suspiro levemente y lo miro. Era el día del Baile Invernal, todos los representantes de cada reino y los ciudadanos estaban disfrutando de todo desde el baile como los bocadillos especiales. Pero no había señal alguna de Heeseung. – No su majestad... Cuando la alfa se retiró y vio acercarse a su compañera omega supo que sería más fácil saber el paradero de Heeseung – Bocadillos majestad – Tiffany sonrió grandemente mientras extendía la bandeja con los bocadillos preparados para aquel baile a la vez que buscaba que su vestido no interviniera con la entrega de bocadillos. – Tiffany...– la mencionada, al escuchar el tono de voz de Su Majestad, alzo la vista y trago saliva ante aquella severa mirada. "Concéntrate Tiffany o Taeyeon te mata" – ¿Si majestad? – la omega rio algo nerviosa sin dejar de extender los bocadillos para distraer al alfa. – ¿Donde esta? – pregunto, ambos sabiendo perfectamente de que se trataba pero la omega decidió esquivar aquella pregunta. – ¿Quién Su Majestad? – Heeseung – dijo Jongseong sin dejar de mirar a la omega quien seguia evitando su mirada.  – No sabría decirle – dijo Tiffany para luego tomar las bandejas vacías que estaban cerca y miro, al contrario – Debo ir por mas bocadillos Así paso una pequeña parte de la noche sin tener noticias de su pequeño y estaba nerviosos ya que tenía miedo de que le hubiera pasado algo. Pero cuando pensaba salir del gran salón se escuchó la voz de su mano derecha. – Ahora le damos la bienvenida al concubino real Park Heeseung – Todos prestaron suma atención a aquel momento, ya que, aunque algunos ya lo conocían había muchos que no reconocían su rostro debido a que el Rey siempre lo cubría para protegerlo. Pero lo conocerían mostrando la gran belleza de que era portador Por otro lado el alfa al escuchar aquellas palabras alzo la vista y se sorprendió ante aquella increíble imagen que tenía frente sus ojos como también frente a los ojos de los invitados. El omega bajaba las escaleras con una dulce sonrisa mientras portaba una capa blanca que iba de sus hombros hasta el suelo el cual arrastraba conforme iba caminando. Era perfecta para el invierno. Pero cuando abrió su abrigo fue donde sintió como su lobo aullaba cuando se observó el cuerpo del menor con aquellas prendas. Un hermoso traje blanco con bordes dorados además de pequeños detalles en un color rojizo, la prenda estaba abierta en las partes de su cadera mostrando ciertas partes de sus piernas, unos zapatos blancos y un collar de gargantilla dorada que también colgaba un dije con la insignia del reino. Su maquillaje y peinado armonizaban su rostro desde su cabello bien ordenado y aquella corona, que le había regalado cuando se convirtió en Rey, hasta aquel brillo en sus ojos y esos labios rosados que tentaban al alfa a tomarlo en esos momentos. Simplemente perfecto. Jongseong se acercó hasta las escaleras donde extendió su mano al menor el cual correspondió y ambos se sonrieron de forma cómplice – Te ves... Perfecto... Ambos empezaron a caminar por salón y muchos representantes de los reinos vecinos dialogaban con el Rey sobre temas respectos a sus acuerdos hasta también para elogiar la belleza del concubino de Su Majestad. Sabía que terminando la noche el alfa lograría un acuerdo con algunos de los reinos en especial con los Kim. – ¿Cariño me concedes este baile? – Jongseong se arrodillo levemente a la par que extendía su mano hacia el menor, el cual estaba emocionado. – Si su Majestad – luego de esas palabras, Heeseung tomo la mano de su Alfa y fueron al centro del salón donde empezaron a bailar mientras que todos los presentes miraban con diferentes reacciones desde la de envidia y asco de ciertos reinos hasta las reacciones de alegría, ternura y emoción, como la de Tiffany quien sacudía a Taeyeon la cual estaba sonriendo feliz de ese momento. Por otro lado, estaban Jongseong y Heeseung quienes bailaban y se encontraban en su burbuja de amor, simplemente se movían a la par del otro sin dejar de mirarse con adoración, aunque sus pasos no eran los mejores y se llegaron a pisar eso no evito que fuera increíble ese primer baile invernal juntos lleno de risa y amor. Para Jongseong la noche del baile invernal fue perfecto.