Ace’s Path I — “Cambiaré tu destino” — Portgas D. Ace

¿Es posible? ¿De verdad puede salvarse? ¿Ace no morirá? —¿De verdad cree eso? Asintió. Mi cuerpo se volvió ligero.Podía salvar a Ace. Llevé mis manos al corazón. Es lo único que quería hacer con mi vida aquí. Salvarlo a él. Era para mí una de las penas más grandes de One Piece. —Gracias princesa. No sabe lo que significa para mí. Se lo agradezco tanto. —Pero... me temo que tendrás que entregarme tu vitalidad para ello. Mi habilidad, Kenpopo, requiere que tú seas donante para — —¡Sí! ¡Estoy al tanto! Y estoy dispuesta. La princesa parpadeó varias veces perpleja —¿Cómo lo sabe Aloise? Es algo que se ha mantenido en secreto en nuestro reino. Me adelanté —Pues... —¿Puede ser que Aloise... sea una adivina? —¿Eh? —¡Por eso sabe el futuro! ¡Así sabe que debe salvar a su amigo! —¡Ah! ¡Sí! Es algo así. —Aloise es increíble, voy a ayudarla con todo mi corazón. Tu amigo se recuperará. Su resolución volvió cálido mi corazón —Gracias princesa. ¿Es posible llevar los dientes de león en barriles? ¿Podrán brotar las flores después? —¡Sí! ¡No habrá problema! —¡Genial! —Pero escucha Aloise. —Volviendose seria de repente. Hice aparecer un barril al lado nuestro—Sólo podremos hacer cierta cantidad de dientes de leon contigo, tu cuerpo no aguantará mucho. Necesitaremos dos barriles para una herida así, por lo que nos tomará tres días más llenarlos todos. ¿Dos barriles llenos? —¿Necesito dos barriles? —Así es. A pesar de que mi poder puede curar instantáneamente, tiene cierto límite. Una herida así necesitará tratamiento. No lo curará con menos de eso. Si logras aplicarle al menos cincuenta flores, ya no estará al borde de la muerte. ¿Cincuenta flores en cinco segundos? Por lo que tengo que aplicarle diez flores en cada segundo. ¿Podría aplicarle diez flores en ese tiempo en Marineford? —También hay otro problema. Mi poder sana pero no regenera, lo más probable es que necesite transplantes. Podrá mantenerlo estable pero algunos de sus órganos pueden estar completamente derretidos. ¿Entonces...? ¿Qué significa? No podía oír nada, mis latidos evitaban que me concentrara. —¿No puedo curarlo? —Un barril será para sanar los órganos dañados y el otro será para mantenerlo con vida hasta que logres transplantar los órganos necesarios. En caso de que no estén completamente derretidos, mis poderes podrán salvarlo. ¿Entonces debo confiar en que Akainu no lo derrita del todo? ¿Cuán probable es eso? Y en cuanto al transplante, el único doctor que se me ocurre es Law que se llevará y tratará a Luffy como para que pudiera hacer algo con respecto a Ace. Él no me servirá. —Entonces prepararemos dos barriles. Si tu situación es la primera, tienes tiempo de trasplantarle hasta tres días aplicándole constantemente las flores. Si el caso es el segundo, todo estará bien. Asegúrate de utilizar ambos barriles para que esté completamente sano. Asentí. —¿Estás bien? Siento no ser más de ayuda. —No, no. Ya es mucho lo que estás haciendo por mí. Me has dado esperanza. —¡Estoy segura que lograrás salvarlo! Sí, debo ser positiva. Sí puedo hacerlo. Sólo debo prepararme. Voy a salvarlo. —¡Me alegra verte animada otra vez! —Mansherry se acerca a mí—Muy bien, será mejor que empecemos antes que llegue alguien. . . . —Hemos llenado la mitad del primer barril, esto será todo por hoy. Hemos hecho suficiente, será mejor que vayas a descansar. Sentía la cabeza mareada y los ojos pesados, aún así conseguí asentir. —Gracias Mansherry. —Tienes que volver mañana. ¡Asegúrate de alimentarte bien! —Sí — y con el barril me transporto a la habitación. Ya encontrándome mal de por sí, me cuesta permanecer de pie. Me sujeto de la cabeza de Ace que se encontraba durmiendo frente a la navaja sentado. A punto de caerme para atrás le jalo del cabello. —¡Ah! —dice y me sujeta la muñeca. Levanta el rostro molesto y veo que se le pasa al verme. —¿Aloise? ¿Estás bien? Al sentir que me sujeta correctamente me dejo sostener —Sí, sólo estoy muy cansada. —Te llevaste el barril y supuse que lo lograste. No tengo ni fuerzas para abrir más la boca. Asiento. —Hablaremos en la mañana, descansa un poco. Me levanta en sus brazos y me acomoda en la cama. En cuanto me cubre con las sábanas caigo rendida al sueño. Ace la observaba respirar preocupado por lo pálida y débil que se veía. ¿Qué es lo que estaba haciendo? Fue a abrir el barril que había traído consigo y divisó los dientes de león cargados hasta la mitad. Resplandecían tenuemente ante sus ojos lo que le advirtió que era delicado como para tomarlo. Lo volvió a cerrar. —¿Qué estás planeando? —dijo y se halló a sí mismo hablándole por segunda vez mientras dormía al amanecer. . . . Palpé mi alrededor mientras abría mis ojos lentamente. Me sentía menos cansada que antes, pero el hambre no me dejaba seguir durmiendo. Me levanté a medias siendo impedida por la sábana que me cubría, giré para la derecha y pude ver a Ace durmiendo a mi lado con la mejilla en su mano. Parece haberse quedado dormido en esa posición. Como si se hubiera quedado dormido observándome. Gracias a Dios tiene la remera puesta. —Ace, hey—susurré bajo para no exaltarlo — recuéstate mejor. —¿Mmm? —dice abriendo los ojos — ¿Ya te sientes mejor? —Tengo un poco de hambre la verdad. Bosteza sin vergüenza y estira sus brazos —¿Quieres que te traiga algo para desayunar? —Puedo ir sola. Sigue descansando. Me vendrá bien caminar. —Bien, entonces dormiré un poco más. Ahora sí se acuesta con ganas y en segundos queda pegado completamente a la cama. Me levanto y tomo un poco de ropa para tomarme una ducha. Al pasar frente al espejo del baño veo que me encuentro muy pálida. Tendré que usar un poco de maquillaje para no asustar a Ace, aunque ya es tarde recordando la madrugada. Suspiré. Tengo que idear un plan para Marineford. ¿Podría pedir ayuda a Shanks? Pero ¿cómo llego a él? Tomé una ducha rápidamente con la cabeza dando vueltas al tema. Me preparé para salir y buscar un buen desayuno. Encontré un local no muy lejos de la posada. Pedí un café, tostadas, huevos revueltos y un jugo que al principio golpearon mi estómago, ya después seguí devorando sin problemas. El haber usado mi habilidad y luego ser succionada como donante me había dejado escuálida. Mi madre me hubiera lanzado el sermón de su vida si me viera viviendo al límite. Mi madre. ¿Ya estoy muerta verdad? Mi padre había fallecido hace dos años por lo que mi familia seguía sensible con respecto a la muerte. Mis dos hermanos han de estar devastados. ¿Cómo estarás mamá? Espero puedas soportarlo. Yo los extraño mucho. Lamento no volver. —Dejaste de comer. Lo veo deslizarse a la silla frente a mi —Pensé que ibas a seguir durmiendo. —Tenía que asegurarme que estabas comiendo apropiadamente. Le sonreí. —¿En qué estabas pensando hace un momento? —picotea de mi plato. —En mi familia. ¿Cómo me encontraste? —Ya recorrí toda la zona ayer y éste era el lugar más cercano. Además tiene buena pinta. —¿Vas a comer? —No, te acompañaré. —Estás siendo muy atento —le digo apenada. —He conocido a muchos tipos de personas pero eres la primera que realmente no se preocupa para nada en sí misma. ¿Te das cuenta del aspecto que tienes? —Realmente eres el hermano mayor —le digo con los ojos en blanco riendo. —¿Qué estás haciendo por las noches? —No es nada peligroso. La princesa sabe hasta qué punto puede substraer de mí. —¿Substraer qué? Aloise, necesito que hables conmigo. Toda esta intriga me está matando. Para lo que a mi concierne estás buscando matarte y si no me dices lo contrario lo asumiré. —No, no. No es así. La princesa posee la fruta Chiyu Chiyu que es curativa, estoy acumulando su poder para utilizarlo después. Necesita tomar de mí un poco de mi vitalidad para que pueda generarlo. —¿Y cuanto de esto necesitas? —Dos barriles. Se fue para atrás exhalando para calmarse. —No es tan malo como se ve. —digo terminando mi plato. —¿Tienes que hacer todo esto para tu amigo ése? Asentí. Si antes tenía el ceño ligeramente fruncido ahora lo tenía hasta la nariz.

(Imagínenlo con una remera xd) —¿Cuanto tiempo tomará esto? —Tres días. —Voy a ir contigo. —decidió. —No puedo saltar conti— —Ya sé que no puedes. Veremos la manera para que se pueda. Estoy seguro que puedes trasladar personas sólo eres... Te haremos más fuerte. Levanté una ceja un poco ofendida pero sí era verdad que me faltaba un poco de resistencia. Quizás si me ejercitara podría aumentar la cantidad de saltos. Y sería más fácil salvarlo. Pero no creo que lo logre con él a corto tiempo para llevarlo con Mansherry. —De acuerdo, hagámoslo. —¿De verdad estás de acuerdo? —dice golpeando con las dos manos la mesa, exagerando a mi parecer. —¿Qué? ¿Qué tiene? —Primera vez que estás de acuerdo conmigo. —Eso es mentira. Suelo aceptar lo que dices. —Sí, sí. Entonces empezaremos a entrenar. Ya comenzaba a arrepentirme y con razón. Ace era un bárbaro. Troté por diez minutos e hice ejercicios de piernas en series, luego decidió enseñarme un poco de defensa personal antes de realmente entrar a pelear. Todo esto para mí era demasiado considerando que no era de ejercitarme en mi vida real. —Eres una sedentaria.—dice divertido mientras yo trato de conseguir aire para mis pulmones —No creí que se volvería tan difícil. —Al menos lo estoy intentando. —digo sentándome al suelo. Nos habíamos alejado bastante de la ciudad buscando menos circulación. —Mañana practicaremos en el barco. —¿Por qué? —no quería que los demás me vieran. —Evitaremos llamar la atención. —Bien...Espera. ¿Me volverás a llevar en brazos? Se encogió de hombros divertido —¿Qué otra manera habría? Hay muchas.Suspiré molesta. —Busquemos otro lado para entrenar. —No, lo haremos allí. Arrugué el rostro y él puso los ojos en blanco. ¿Por qué tenía que pasar todo esto? —Volvamos. Quisiera pasar por el restaurante antes de que sea la hora, no quiero ir con el estómago vacío. —De acuerdo. Tomé una ducha antes de ir en nuestra habitación y me sentí mucho más relajada. Quizás ejercitarme me ayudaría a deshacerme del estrés que me causaba toda la situación. Aunque mañana todo el cuerpo iba a dolerme. Corrección: ya comenzaba a doler. —¿Ya terminaste? —me gritó desde afuera. —Ya salgo. ¿Entrarás después? Te esperaré. No dijo nada unos segundos. No pensaba andar todo sudoroso durante la cena, ¿verdad? —Sí, entraré después. Al estar lista salí y lo vi sentado absorto en sus pensamientos. Tenía la pierna sobre la rodilla y la agitaba ansioso. —¿Sucede algo? —No es nada. Sigo buscando información sobre Teach. ¿Tan difícil es para ti ir contra tu destino? —Ah. —¿Por qué pones esa cara? —Por nada. ¿En serio debes ir tras él? —¿Quieres que vuelva a decirte por qué? ¿Cuántas veces va? —Es sólo que... tengo un mal presentimiento. Alzó una ceja. Ya sabía qué pregunta iba a hacerme —¿Tiene que ver con el futuro? No estaba muy convencida en decírselo, pero asentí. —Pues que suceda. Es mi responsabilidad. —¡Pero me diste el permiso de cambiar tu futuro! —Te dije que no meenojaría.Tú haz lo que quieras pero no limitarás mi libertad, yo elijo que hacer con mi vida. ¡Eres un necio! —Voy a tomarme una ducha — dice ignorando mi molestia y dejándome de pie frente a la puerta. Mi idea de que luego de salvarlo viviera una vida tranquila se hizo añicos. ¿Cómo iba a convencer a un chico tan testarudo y temerario de que viva perfil bajo? Es como decirle a un león que pretenda ser un gato doméstico. Me acaricie la cien. No hay otra manera. Debo convencerlo pero ¿con qué? ¿Qué puede hacerlo entender? Y llegó a mi al instante. Lo único que le importa y por quien iba a dar la vida más adelante: Luffy. Convencerlo por el bien de Luffy era posible. Cómo hacerlo y en qué momento era el problema. Tendría que decirle sobre los eventos futuros y cómo lo sabía para que no altere la historia. Eso si me cree que es un personaje de una historia. Suspiré. Aloise, te estás precipitando. Ni siquiera sabes si lograrás salvarlo en Marineford. Pero apuesto a que sí. Puedo lograrlo. Ace lo entenderá. Escuché la ducha cerrarse. Cuando llegue el momento lo hará.