“Despedida”
11 de septiembre de 2025, 21:35
"—Si le aplico las flores en el momento en que es atravesado, ¿crees que podría evitar que sus órganos se derritan?
—Bueno... —lo pensó Mansherry— Podría funcionar pues a la vez que está siendo dañado lo estás recuperando.
—Bien.
—Pero no es seguro Aloise. Tendrás que aumentar la cantidad de flores. Cincuenta era lo mínimo.
—Lo tendré en cuenta."
Con las manos temblando, me coloco a espaldas de Ace y aplico las primeras quince flores. Las introduzco dentro de su cuerpo un poco más arriba de la perforación que Akainu le estaba haciendo.
—Aguanta Ace, por favor.
Son dos segundos. Diez flores ahora. Ya van veinticinco. Es momento de volver a saltar.
El cronómetro reinicia. Tomo otras veinticinco del barco. Mi estomago se revuelve y siento como asciende por el esófago. Trago saliva varias veces. Vuelvo a saltar.
—Lo mínimo estará hecho.
Le introduzco de vuelta las veinticinco restantes y, ya tosiendo, regreso al barco. Me sujeto del barril a mi lado, estabilizandome. Ya había saltado cuatro veces seguidas.
El tiempo se reanudó.
—¿Estás bien? — escuché a mi lado pero no me encontraba en condiciones para identificar quién era. Volteé a ver justo cuando Akainu retira su brazo del pecho de Ace. Escupe sangre.
—¡Ace! — Luffy se acerca a sujetarlo. Mis piernas se debilitan y jadeo tratando de recuperar energías. Su voz me lo recuerda. No tomé el vivre card.
—¡Ace! — escucho a Marco gritar.— ¡Deprisa, quítenme esto!
Volvieron los disparos y la destrucción. El caos volvió a reinar al instante. ¿Funcionó? ¿Hay algún cambio?
Akainu caminaba a través del fuego con casi todo el torso arrebatado hacia los dos hermanos de vuelta. Regenerándose, se detuvo frente a ellos.
—Parece que sigues vivo...Puño de Fuego Ace. —se preparó para encestarle otro golpe.
¿Qué sucedía después? El dolor de cabeza no me dejaba pensar.
—¡Ya basta! — Luffy se desespera.
—¡Ace! — Barbablanca reacciona sin embargo es detenido por Kizaru que lanza un rayo de luz a su brazo.
Veo a Jinbe correr y saltar frente a ellos deteniendo el ataque con sus manos. —¡Alto ahí! ¡No dejaré que les hagas daño!
—¡No vas a poder evitarlo Jinbe! Eras un Guerrero del Mar. Sabes bastante bien de lo que soy capaz.
—¡Si puedo interponerme, entonces lo haré! ¡Incluso si pierdo la vida! ¡La muerte no me asusta!
—¡Marco! ¡Encontramos al de la cera! — Numero 3 es arrastrado hasta él.
—Ah, me salvaron. Estoy al borde de—
—¡Quéjate luego y quítame esto!
—Lo veré como la oportunidad de ejecutar a un traidor. — declaró mientras su brazo se engullía en lava.
—¡Jinbe apártate! — gritó Marco y saltó al ataque junto al comandante Vista.
—¡Ah! Qué molestos. Así que usan haki.
Me acerco a la barandilla a observar el desarrollo. Estaba sintiéndome mucho mejor.
Ace se sostenía por Luffy mientras que sangre se deslizaba por su boca.
¿Debería volver a saltar? Me quedan tres saltos. ¿Cómo debería usarlos? Podría saltar cerca de Ivankov para obtener una mejor vista para continuar con el plan.
Me pongo de entre los dos barriles con las manos apoyadas en la tapa.
—¡Aloise-san! ¡No debería moverse mucho!
Salté a unos metros detrás de la escena para no ser percibida por los personajes principales. Algunos de mis compañeros de viaje con Ace estaban cerca y se acercaron a asistirme.
—¡¿Qué hacen?! ¡Vengan! ¡Por favor, ayuden a Ace!
Se acercaba el momento.Tengo que implantarle más flores.
—¡No se queden ahí! ¡Ayuden a Ace!
¡Lo hago Luffy! Yo lo salvaré. El doctor pasa a mi lado corriendo y caigo en la desesperación.¿Y si percibe que puede recuperarse?
—¡Ace! ¿Estás bien? — exclama.
—¡Rápido! Ace...
—¡Dejame ver!
—¡Te lo encargo!
Se inclina a observar y mi mundo se detiene — Esto...
—¿Qué? — Luffy pone en palabras mis pensamientos. ¿Está funcionando? ¿Qué has visto?— ¿Qué sucede? ¡Rápido ayúdalo!
—Lo siento.
Como si la temperatura haya bajado abruptamente junto a la gravedad, me quedo inmóvil. Se me olvida respirar.
¿Qué demonios significa eso? ¿Es bueno que no lo haya detectado? ¿O no está siendo suficiente? Es un doctor, ¿cómo...?
No es suficiente.No debe serlo.
—¿Qué es eso? ¿Qué es lo que dices? ¡Tienes que hacer algo! Tú... Tú eres un doctor ¿no?
—Es inútil. —murmura Ace.— Mis órganos están quemados. Es... inútil. Siento mi vida apagarse.
El tiempo se detuvo para mí. Mi pecho se estrujaba con demasiada fuerza y no podía respirar. Me caí al suelo.
—¡Oigan! ¡Algo le sucede a Aloise-san!
—No puede ser. ¡Eso es! ¡Ivan-chan! ¡Te lo encargo! ¡Ayuda a Ace, por favor! ¿Si? ¡Tú haces milagros! ¡Hazlo por mí! ¡Te lo ruego! ¡Ace! ¡Para que Ace...!
—Mugiwara boy! Ya no hay nada qué hacer. Ya...
—Es mentira... Él me lo había prometido... Tú... ¡No puedes morirte! ¡Dijiste que no ibas a morir! ¡Ace!
Levanté la vista al frente para observar a Ace. No podía estar sufriendo un ataque ahora mismo.
—¡Me hiciste una promesa! ¡No puedes morirte! ¡Ace!
Lo veo levantar la vista y traté de que me mire, pero no parecía reconocer nada a su alrededor.
¿El que haya nacido habrá estado bien?Tosí. Eso debe estar pensando ahora. Tengo que saltar. Comencé a golpear mi pecho con fuerza para hacer pasar el dolor. Ya no me importaba nada. Tenía que lograr algo. No podía estar viviendo la muerte de Ace por segunda vez. Me niego a sufrirlo de vuelta.
—¡Por eso! No mueras.
Sonó la alarma en mi cabeza. Se estaba despidiendo. ¡Saltaré!
No hubo cambios. No salté. No puedo saltar.
—Y aunque acabó así — lo escuché decir. Sus ojos parecían posados en mí. Rió seco y apartó la vista —Viví bien.
¡Ace idiota!
—¡No mientas!
—No es mentira. Es así como me siento. Nunca necesite fama o dinero. Al final, me alegro de haber nacido. Me alegra...— mis labios temblaron al verlo. ¿Cómo puedes mirarme así? ¿Cómo te atreves a dejarme así? —de haber nacido.
Portgas D. Ace, no te atrevas a cerrar los ojos.
Aloise entró en desesperación al no poder oírlo. —Ya no... puedo hacer que mi voz llegue a los demás. — le susurró Ace a Luffy — ¿Podrías por mi para que llegara a todos decirles algo que quiero que sepan? A mi padre... a todos... y a ti... Luffy. Por lo de hoy y por todo lo que sucedió hasta ahora, por mi que no debí nacer y que a pesar de mi sangre... Gracias... —Aloise relajó el rostro dejando caer sus lágrimas al ver a su querido amigo despedirse de su hermanito, siendo impedido por su llanto. Gimió cuando sus ojos llorosos cayeron en ella—... por amarme.
Los ojos de Ace temblaron y se deslizó al lado de Luffy.
Aloise no lo iba a dejar morir. No iba a terminar así. No lo iba a dejar ir. ¡Ace no podía morir! ¡No con ella aquí!
¡Saltaría!
Y los últimos pensamientos de Ace fueron con su abuelo.
"—Abuelo...¿Crees que estuviera bien el que hubiera nacido?
—Eso decídelo tú. Vive tu vida y descúbrelo."
Entonces, cumpliendo con su propósito de existencia, Aloise saltó cambiando así el curso de la historia.