ID de la obra: 760

Ace’s Path III — “Hacia el futuro”

Het
NC-17
En progreso
1
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planificada Mini, escritos 14 páginas, 4.367 palabras, 2 capítulos
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“Variante”

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Las manos de Aric caen sobre mis mejillas mientras me sonríe. Lo meso un poco admirando lo precioso que es mi bebé. —Te amo. ¿Sabes que te amo? —le digo tiernamente y le lleno de besos el cachete. Es una criatura chiquita, sin la mínima idea de lo que significa para mí su existencia en este mundo. Me ha dado una razón más para ser feliz, para levantarme todos los días. Cuando la muerte ronda a mi alrededor, cuando tantas veces tuve que decir adiós para siempre, cuando la vida no parece tener un objetivo... En esa desesperación y angustia, apareces tú. Mi Aric. Me revelas el nacimiento y me iluminas la oscuridad. Eres mi faro, el que persigo con el alma para mantenerme cuerda ante mis miedos y ansiedades. Contigo no me siento más sola. Eres el fruto del amor que emergió con mi alma gemela, mi amor eterno: Ace. Mi Aric. Se inclina hacia mi rostro y pega su frente por la mía abrazándome intentando conversar conmigo, apretujándome el pecho por su mirada inocente. —¿Aloise? —Adelante —respondo a los golpes en la puerta. Noel se asoma tímido a la habitación, quedándose bajo el marco. Aric lo mira atento llevandose su mano a la boca. —¿Qué tal estás? —Sólo jugando un poco con Aric. —Hmm, debería pronto empezar a decir sus primeras palabras. —Créeme que está a punto —digo resaltando el hecho de que le encanta gritar. Se remueve para que lo baje y lo dejo frente a mi, sujetandole de las manos. Levanta la vista para mirarme y luego su atención va a Noel, entonces intenta dar un paso hacia él. —¡Espera! —dice Noel reaccionando y me río de él, lo toma de la mano y Aric empieza a gritar emocionado mientras lo arrastra por la habitación. —¡Hola hola! ¿Qué hacen? —Zena se asoma por la puerta y entra alegre— ¡No puedo creerlo! ¡Ya estamos en mar abierto! Me enternece su reacción así que le sonrío divertida —¿Qué hace Elijah? —Está con Ace en el timón. Le está enseñando a navegar —se agacha al ver a Aric caminar hacia él—Hola precioso, hola príncipe de los piratas. —No digas eso que Ace podría escucharte. —Está arriba —se defiende. Negué con la cabeza —Ya lo hablamos Zena. Aric es sólo un niño más. —No diré nada como eso frente a otras personas. No lo está entendiendo. A Ace no le gusta que lo relacionen con su padre. —Ya no son piratas, así que bórralo de tu vocabulario. —Bien —dice poniendo los ojos en blanco. Aric balbucea mientras le toma de las manos—. Ya no diré nada de eso. Suspiré y agradecí en silencio a Noel que miraba molesto a Zena. El lo ignora a propósito. Levanta a Aric en sus brazos —¿Qué hacemos? Quiero hacer algo. Me estoy aburriendo. —Ve a aprender a navegar con Elijah. —No, eso no. Otra cosa. No quiero usar la cabeza. —No la tienes para empezar. Y empiezan a discutir. De ser dos parejas con rutinas tranquilas a tratar de mantener entretenidos no sólo a dos bebes, sino a tres adolescentes. Bueno, Elijah y Noel ya eran más maduros que Zena pero este pequeño sabía qué decir para activar los nervios de esos dos. —Bueno chicos, les enseñaré un juego. Me miran escépticos. —Yo no quiero dibujar —se queja Zena, Aric le empieza a hablar y él le asiente como si le entendiera. —No dije que íbamos a dibujar. Su rostro de "¿Sabes hacer algo más que eso?" me fastidia un poco. —Vamos afuera. A la proa. Los dos me siguen curiosos y yo empiezo a buscar algún juego que podría hacer con ellos de mi mundo. El viento me azota con fuerza y me remueve el cabello, haciéndome tiritar un poco. El cielo está completamente despejado, con un celeste brillante que maravilla con el sol. —¿Necesitamos alguna cosa? —pregunta Noel impaciente. Creo que había dejado mi juego de cartas por aquí... —¿A dónde van? — grita Ace desde la parte superior donde se encuentra el timón. Volteo a verlo y está atento a nosotros desde ahí. Elijah está observando el mapa tendido por él. —Como si fueramos a perdernos —susurra Zena. —Les mostraré un juego —le explico levantándole las cejas y Ace me mira unos segundos, sabe que significa que estoy buscando entretenerlos— ¿Sabes dónde dejé mis cartas? Asiente, desapareciendo un momento de mi vista. —Qué increíblemente controlador —me murmura Zena y yo me río. Aric se remueve emocionado buscando a su papá, gritando y pataleando por escuchar su voz. —¡Ace! —Voy. Rescato a Zena del berrinche de Aric hasta que Ace llegue a nosotros. Aric trata de explicarme lo que quiere y yo le aseguro que papá está viniendo. Los pasos resuenan en el barco, luego Ace aparece saltando hacia nosotros y le sonríe haciendo caras. Aric casi se lanza de mis brazos. Tomo las cartas de sus manos a la vez que él lo sujeta con cuidado, llevándoselo a sus brazos. —¡Bueno, bueno, bueno! —dice agudizando su voz arrojándolo al aire y mi corazón se detiene por la inesperada acción. A bebé le fascinó el juego. Lo hace otra vez. Zena sonríe ante la imagen pero sus ojos reflejan un poco de dolor. Lo disimula riendo con todos pero veo que se acerca un poco más a mí. —Te lo dejo a cargo. —Claro —dice Ace y se inclina a besarme la cabeza. Luego sigue hablando agudamente a Aric llevándoselo hacia el timón. Se detiene un momento —Ah, no se olviden que entrenaremos pasado el mediodía. Luego de dos horas de haber almorzado. —Sí señor —responden los dos y él asiente. Continuando su camino. —Vamos —digo sonriéndole a ambos. —Es sólo un juego de cartas. —Ja, ya veremos si sigues opinando lo mismo. . . . —¡Ya está el almuerzo! Noel soltó sus cartas sobre la caja frustrado —Perdí. —¡Es muy complicado! —se queja Zena que, por la cantidad de reglas, se había rehusado a jugar. —¿Y tú? Si las miradas pudieran matar... Elijah tiró sus cartas y negó con la cabeza. —No entiendo nada. Me reí de ellos y me puse de pie —Ya le pillarán el truco. Bueno, ya estuvimos perdiendo el tiempo bastante. Ahora vamos a comer. Veo algo a lo lejos volando que se acerca... parecía ser un pelícano. ¿Es una de las aves de Morgans? —¿Aloise? —Vayan, quiero ver la noticia. Espero un poco curiosa su llegada. ¿Qué estará sucediendo en el mundo? ¿Qué pasó de Luffy? ¿Qué ha hecho ahora? El ave se detiene cerca mío y tomo el diario. Deposito el dinero y se retira para su siguiente entrega. —¡Aloise! —¡Ya voy cariño! —grito extendiendo el diario para leerlo preocupada. ¿Qué es esto? No recuerdo leer algo así en las redes. —¿Aloise? Levanto la vista hacia él, confundida. Se me hace un nudo en el estómago. Me mira preocupado con mi pequeño en brazos. —No lo entiendo. —¿Qué no entiendes? Regreso la vista al periódico.

¡EL MUNDO TIEMBLA ANTE LOS SOMBREROS DE PAJA!

¿UNA NUEVA NAKAMA O UNA REHÉN SECRETA?

Los Sombreros de Paja han vuelto a sacudir al mundo. Una joven desconocida se incorporó recientemente, pero su rol en la tripulación sigue siendo un misterio.

¿Aliada o prisionera? Nadie lo sabe. Lo cierto es que esta mujer comparte mesa y ruta con los piratas más buscados del momento.

El Gobierno Mundial guarda silencio, pero fuentes extraoficiales ya hablan de una nueva integrante oficial en la tripulación. Si esto se confirma, sería el primer miembro femenino en unirse desde la arqueóloga Nico Robin.

¿Quién es esta misteriosa joven?

¿Se trata de un refuerzo en la tripulación más peligrosa del mundo... o de un rehén que viaja bajo cadenas invisibles?

La boca se me seca instantáneamente y la vista se me pone borrosa, así que lo leo varias veces. Esto debía haber roto el internet. Osea, imposible que no me hubiera llegado la información. Hasta por señales de humo me llegó que Luffy se haría Yonko y que el Gear 5 tiene algo que ver con Joyboy pero...¿Una integrante mujer? ¿Es por mi culpa? No, no puede ser. No influí en la vida de él ni por asomo. Ace está completamente ajeno a la historia. ¿Es por mi existencia? ¿Pude haber sido yo la nueva integrante? La revelación me golpea violentamente haciendo que suelte un jadeo. —¿Una nueva integrante? —dice leyendo desde mis manos. Voltea a mirarme —Parece que no tenías idea. —No es posible un nuevo tripulante a estas alturas— claro que sí se puede. Aun el manga sigue en emisión y no hay señales de que termine pronto. —¿Por qué no? —me pregunta él. Aric balbucea tratando de formar parte de nuestra conversación. —Olvida lo que dije. Sólo estoy desorientada. ¿Qué pudo haber cambiado con que Ace no haya muerto? Aun si él no forme parte activamente de la historia, ¿podría desencadenar cambios en los personajes? ¿Qué es? ¿Qué puedo predecir? Se me queda mirando y suspira —Vamos a comer. No puedes hacer nada al respecto Aloise. —No me gusta sorprenderme Ace. —Pues es a lo que tienes que acostumbrarte. No puedes tener el control sobre todo. Si tan sólo tuviera acceso a la historia ahora mismo podría predecir algo— —Me lo prometiste Aloise. Y a Aric. —mi pequeño intenta discutir con nosotros a la vez. Suspiré profundamente y cerré los ojos. Lo hice y es por eso que deseo tanto protegerlos —Está bien. Estoy aquí, estoy en el presente. —Bien —se inclina para darme un beso en la cabeza—. Vámonos. Giro para caminar a la cocina y veo a Zena atento a nosotros. Le sonrío para tranquilizarlo y sus ojos caen en el periódico en mi mano. —¿Paso algo? —dice atento a mis reacciones. —No ha pasado nada —digo dándole un golpe amigable en la cabeza. Hace un gesto de dolor—. Sólo son los Sombreros de Paja. —¿Sombreros de Paja? —sus ojos brillan de ilusión— ¡Quiero leer! —Zena —y antes que pueda decirle algo lo agarra de mi mano emocionado. Zena recorre las palabras y las emociones de asombro, confusión y entusiasmo barren su rostro una y otra vez. —¿Tienen una nueva integrante? Woah... Aunque parece asustada en la foto. —Debe ser por la gente que está acorralándolos. —¡Parece una celebridad! —Y es que lo es —le sacudo el cabello—. Es un chico que atrae problemas... como uno que conozco. —Yo no los atraigo —se defiende—, ellos vienen a mi. Se podría decir que es lo mismo, ¿no? —¿Así no te dan ganas de verlo? —le pregunta Zena emocionado a Ace dejándome con la boca abierta. —¡Sería increíble conocerlo! ¡Ah! ¡Me dejaría loquísimo! Conocerlo. Mi corazón traicionero palpita con fuerza hacia la idea, pero lo asfixio, intentando controlar la emoción. Ace le sonríe ligeramente —Sí —la mano de Aric cae en su mejilla—. Tengo unas ganas tremendas de verlo —su voz llena de amor y nostalgia me hunde el pecho—, pero todavía no es el momento. —¿Por qué no? —Zena —su tono se pone ligeramente serio—. ¿Quieres poner a Aric y a Agatha en el ojo del huracán? Pestañea varias veces en respuesta —No... No lo había pensado así. —Soy un fantasma y un enemigo jurado del Gobierno Mundial, lo sabes. Si yo aparezco, todo pasará a segundo plano hasta que mi cabeza— —No hacen falta detalles —le corto afectada—. No quiero oírlo. Tengo el animo por los suelos, así que tiendo mis manos a Aric, que me habla como si entendiera y quisiera tranquilizarme. La mano de Ace llega a mi cintura y la acaricia. —Iré a enseñárselo a los demás —dice un poco nervioso y se escapa de nosotros. —Aloise. —No voy a dejar que nadie se meta con mi familia Ace —mientras abrazo la calidez del niño que se relaja seguro contra mi pecho—. Menos esos imbéciles de Los Cinco Ancianos. Iría contra ellos por ustedes. Lo haría Ace, daría todo por ustedes. Con uñas y dientes. —trago con dificultad— Mi vida son ustedes. —Y los tres seguiremos juntos —dice acariciándome la espalda tranquilizándome— Y si llegan a metersenos con nosotros —se detiene un instante, como si midiera si debía decirlo—llamamos a la caballería. ¿Qué caballería? —¿De quiénes hablas? —De Luffy, por supuesto. ¿Quién si no es él nos dará libertad? —asegura con una sonrisa soñadora llena de orgullo y con sus ojos puestos a un futuro que todavía lo tenemos bastante lejos. —Ace— —Sí, quiero verlo —me corta antes que empiece. Como si temiera quebrarse. Su mandíbula se contrae ligeramente—. Al menos una vez al día pienso ¿qué pasaría si él lo supiera? Pero ahora mismo, como tu lo dices, ustedes son mi vida. Y yo también debo protegerlos.

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