Estallido
12 de septiembre de 2025, 23:26
Los ojos de Marshall no se equivocaban. Frente a él estaba la persona más inesperada. Ya no lucía como un niño, no se veía como lo recordaba pero esa paz y amabilidad estaban presentes en su forma de caminar, de hablar e incluso de verse.Sintió como sus ojos se humedecian al verlo ahí parado.El mal humor del día pareció esfumarse al instante.
—¿Marshall? ¿Estás bien? —Chad lo tomó del hombro pero al comenzar a caminar lo soltó.
—Es Ryder... e-es Ryder. —Si todavía tuviera su cola de perro, muy posiblemente esta se movería de un lado a otro con emoción.
—Dijo que era tu padre pero... ¿no es demasiado joven para serlo?
—Soy adoptado. —Se apartó de Chad para caminar con rapidezLo que dijo no era mentira. Cuando se puso a buscar por su casa los documentos que tenia para averiguar mas sobre el pasado del Marshall de ese mundo terminó encontrando su certificado de adopción. Sabía que habia sido Ryder quien lo había adoptado pero al no tener teléfono, nunca pudo ponerse en contacto. Las fotos que vió el primer día que no reconoció a nadie, al volver a verlas logró ver que eran Ryder y Katie.Así que al caminar lo hizo con una emoción que incrementaba a cada segundo en su pecho.
Cuando finalmente la mirada de Ryder se posó en la suya notó como este sonreía con alivio.
—Marshall... dios mio que estas bien. No me contestaste mis mensajes y llamadas por meses. ¿Sabes lo preocupado que estaba? ¡tuve que pedir vacaciones en mi trabajo para venir! —Ryder continuaba y continuaba hablando sin parar hasta que Marshall se lanzó a él en un abrazo.
A Marshall le hacía falta Ryder.
Ryder por otra parte se quedo sorprendido por unos segundos pero correspondió a su abrazo. —¿Estás bien?
—Si-Si... perdí mi teléfono.
—¿otra vez? Marshall... ya es el cuarto.
—Lo siento. —Su voz sonaba amortiguada al tener su rostro escondido entre el hombro y el cuello de Ryder. Cuando se separó vio como Chad le indicaba que tenían que irse. —Toma, estas son mi llaves. Sabes donde vivo ¿verdad?
—Si.
—Esperame ahí por favor. —Fue entonces cuando Marshall fue al camión para llegar al accidente.
Una vez ahí, vió como había demasiado humo, el cual era de un color entre negro y morado. Sintió como su corazón se detenía al ver a los policías en el suelo inconscientes.
—¡Chad! ¡Detén el camión! —Al instante sintió el jalón del cinturón tirándole para atrás. Habló por la radio. —¡Parece ser que el humo es tóxico! Todos pónganse sus máscaras. La prioridad es sacar a civiles y oficiales de la escena. —Al salir todos comenzaron a correr para cargar a las personas y alejarlas del humo.Marshall buscó con la mirada a Chase, pero no lo veía en el suelo. En cambió, al seguir caminando en dirección al incidente, pudo verlo.
Tenia un paño cubriendo su nariz y boca, se veía un poco enfermo por estar en contacto directo con el humo del camión. Al parecer el humo proviene directamente de uno de los contenedores que estaba transportando. Marshall se preocupó mucho al verlo tan desprotegido, quemándose con el calor de aquel humo.
—¡¿Chase?! ¡No deberías estar aquí!
—¡No iba a sobrevivir si lo dejaba mas tiempo! —Fue ahí cuando el bombero vió el montículo en los brazos del policia. Al acercarse notó que se trataba de un niño chiquito. —¡Tienes que sacar a su padre de ahí!Marshall se sintió frustrado al ver las quemaduras de segundo grado en los brazos del niño además de que tosía bruscamente. Tanto Chase como el niño estaban expuestos y era solo cuestión de tiempo para que Chase se desmayara o el niño muriera.Sin pensarlo mucho se quitó su chaleco protector. —Marshall, Marshall ¡Marshall! ¿¡Que haces!?
—Chase, tienes que correr lo mas fuerte que puedas hacía la ambulancia, ese niño no aguantará más. —Cubrió al niño con su chaqueta y miró a Chase. —Yo sacaré al otro civil. ¡Ya!
Solo observó como Chase se iba, pero al final dejó de verlo por el humo cubriéndolo.Ahora el se puso manos a la obra y fue por el hombre, quien estaba inconsciente. Lo revisó rápidamente para notar que tenia sangre en sus piernas. Un metal se había incrustado en una de ellas.La mejor opción era quitar el metal del camión pero no había tiempo para eso. Cada segundo era vital.Buscó entre las cosas de su pantalón para encontrar el kit básico para un torniquete. Luego quitó la pierna del hombre del metal y lo sacó fuera del camión. Rápidamente ajustó el torniquete para que no se desangrara y lo cargo en su espalda sin importarle que aquel hombre era dos o tres veces mas grande que él.
Sintió como su piel comenzaba a quemarse por lo caliente que estaba el humo saliendo.
Solo corrió a los primeros auxilios.
Dejó al hombre para luego buscar a Chase. Tenia que asegurarse de que estaba bien.Finalmente lo vió sentado y posando su cabeza en la esquina de la ambulancia mientras sostenía una máscara de oxigeno en sus manos sobre su rostro.Se sintió aliviado al verlo relativamente bien.
《—MARSHALL, NOS AVISAN QUE DEBÍAN SER TRES CIVILES EN ESE AUTO. ERA EL PADRE, LA MADRE Y EL NIÑO.》
La piel de Marshall se erizó y giró su rostro en dirección al humo. Se veía inmenso desde donde estaba, tan intimidante y peligroso.No vió a la mujer, el debió haber buscado bien.Miró a los alrededores y notó que él era quien estaba mas cerca del accidente.
No lo dudó más y corrió de regreso a la par que volvía a ponerse la mascara de gas nuevamente.
Ya ahí el humo era más denso, causando que fuera complicado ver. Una vez vió el foco del camión iluminando levemente, se guió con eso.Revisó el asiento del copiloto, no logrando ver mucho hasta que finalmente, muy en el fondo la vió. Era una mujer delgada y pequeña de rasgos asiáticos.Se metió para sacarla de ahí.Tomó su pulso para ver si seguía con vida.
Era débil.
Pero aún tenia vida.
Vió la sangre derramada en la ventana, posiblemente por el impacto de su cabeza en la ventana una vez el camión se volcó.La cargó en sus brazos una vez logró sacarla de ahí.
《—Marshall. Si estás ahí, sal inmediatamente. Ahora.》
Marshall corrió lo mas fuerte que pudo con la mujer en brazos, sintiendo como sus piernas querían fallarle. Sudaba y trataba de evitar que el humo quemara más a la mujer, pero causando que él en cambió recibiera mas quemaduras.Logró alejarse un poco del camión pero aun había distancia a donde estaban los oficiales y los bomberos junto a las ambulancias.
Todo pasó tan rápido.
Un fuerte estallido se escuchó detrás de él. El camión había explotado.
—¡¡MARSHALL!!
No reconoció quien gritó su nombre con tanta fuerza. Solo sintió el impacto en su espalda que lo hizo perder el equilibrio, empujándolo lejos. Tomó a la mujer en sus brazos con fuerza pero lo último que pudo sentir fue el impacto de su cabeza impactando con el suelo.
Después de eso todo se volvió negro.