Alterno

Marshall sentía la mayor parte de su cuerpo entumecido, y su pecho dolía al tratar de respirar. Al abrir los ojos no se encontraba en la calle donde había ocurrido la explosión, tampoco estaba en su uniforme.Al abrir los ojos, la luz lo cegó por unos breves instantes. Al ver a sus alrededores se mareo un poco. —¿Marshall? ¿Cómo te sientes? —Uhm... mmm... ¿sobrevivió? —¿Quién? —La mujer, la mujer... ¿sobrevivió? Estaba en mis brazos, traté de sacarla lo más rápido que pude. —Volteó a ver a Chase, quien estaba sentado a un lado suyo. —Oh. Si, si. Ella sobrevivió y despertó hace varias horas. —¿Todos están bien? ¿Tú estás bien? Chase sintió como su corazón se apretujaba en su pecho. Se acercó a Marshall para luego posar sus manos suavemente en su rostro, apenas tocándole por las heridas que tenía en su rostro.—Preocúpate por ti mismo al menos una vez. Por favor. —Chase... —Te lo ruego, Marshall. El bombero sintió como las manos del policia bajaban por su rostro hasta dar en sus manos, donde Chase las tomó con delicadeza. Su cabeza estaba gacha, mostrando cuan triste estaba. —Estoy bien, Chase. —No lo estas. Mírate. Tienes quemaduras por todos tus brazos y una herida en la cabeza. Eso no es estar bien, Marshall. Marshall se quedó mudo, no sabiendo que contestar a eso. Pero, tampoco fue necesario ya que cuando Chase levantó el rostro, ambos quedaron tan cerca del otro qué podían sentir sus respiraciones. —Chase... ¿Qué estas...? —¿Puedo besarte? Su corazón latió tan rápido que el monitor comenzó a sonar tan rápido que los distrajo a ambos. Chase se rió y luego Marshall le siguió. A ambos se les olvidó donde se encontraban. Sin embargo, cuando las risas cesaron Marshall miró a Chase y luego asintió levemente. No hizo falta palabras para que él policía entendiera.Solo se acercó a él y pronto, ambos estaban uniendo sus labios en un dulce beso. Marshall trataba de seguir el paso de Chase, el cual no era muy rápido pero al no tener ninguna experiencia en eso solo se dejó guiar.A Chase pareció no molestarse y en cambio guió la mano de Marshall a su rostro. Para luego llevar la propia a la nuca de Marshall, donde acarició suavemente su cabello.  Al separarse ambos jadeaban. Se miraron a lo ojos y sonrieron. —Tu corazón late muy rápido, Marshall. —Quiero saber si el tuyo late rápido también. —Chase se rió levemente y asintió, guiando la mano de Marshall a su pecho. Marshall se vió sorprendido. —Late muy fuerte. —Si... —Chase no podía dejar de ver sus labios, deseoso de seguir besándose. Pero la puerta fue interrumpida tras unos toques en esta.Ambos voltearon a ver de qué se trataba, viendo que era una enfermera. —¿Joven Byce? Tiene una visita. Carraspeó y se acomodó en su lugar mientras Chase regresaba a su asiento. —Deja qué pase. Ryder se asomó a la habitación, donde al ver a Marshall, se acercó a él rápidamente. —¿Cómo te sientes? ¿Te encuentras mejor? —Si... eso creo. ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? —Solo un día, no te preocupes. Vi lo que sucedió en las noticias y hablé a tu trabajo. Me dijeron que te darían él tiempo que necesitarás de recuperación. —Finalmente vió a Chase. —Oficial Wallas. —Señor Byce. Buenos días. —Veo qué aún no ha salido de aquí. Le he dicho que no hay nada que preocuparse. Siéntase libre de poder irse, después de todo el medico dijo que usted también debía descansar. —Ryder sonaba relajado y bastante amigable. —Está bien, no me molesta hacerle compañía a Marshall. Pero creo ahora que debo dejarlos hablar, ¿No es así? —Gracias. A Marshall aún se le hacía muy extraña la interacción entre ambos, la cual no era ni de cerca tan cercana a como se llevaban en su mundo. Espera. ¿Su mundo? ¿Cómo era? Recuerda muy poco de sus amigos pero... ¿de verdad era tan diferente? ¿Porqué no podía recordar más? ¿Qué estaba pasando con su mente? —Marshall. ¿El siempre fue un humano? ¿Qué es lo qué era tan diferente? —Marshall. Finalmente puso atención a Ryder, quien parece que trató de llamar su atención varias veces. —¿Qué sucede, Mar.? —Su padre adoptivo se sentó a su lado, para después acariciar su cabello. —¿Por qué lloras? Marshall no había notado cuando las lágrimas comenzaron a inundar sus ojos, ni cuando el hueco en su pecho parecía extenderse. —No lo- No sé... ¿Porqué no puedo recordar? No lo recuerdo... no lo recuerdo. Los brazos de Ryder lo envolvieron con dulzura, tratando de tranquilizarlo. —Todo estará bien. No te preocupes, estoy aquí y no te soltaré. ¿Qué no logras recordar? ¿Sabes quien soy? La mente de Marshall se sentía levemente nublada, y tras mirar a Ryder unos segundos, asintió. —Eres Ryder... —Si. Muy bien. ¿Y el oficial que estaba contigo? —El es Chase. Chase es mi mejor amigo... el es un... —Fue ahí qué se dio cuenta. No recordaba algo importante. ¿Qué era Chase? —Es... —Un policía, Marshall. —Si... si es eso.   _______________________   -Y aquí es el área de descanso, donde todos venimos a comer. -Chad. Si lo recuerdo. -Marshall se rió bastante divertido. -Recuerdo todo ¿Si? Solo sufrí una pequeña confusión al verlos. Es todo. El doctor dijo que podía pasar. -Pero... -¡Ya te dijo que esta bien, tonto! -Clair dignamente lo interrumpió a la par que le daba un leve golpe en la cabeza, causando que su hermano se alejara de ellos. -Por cierto, Marshall. Me dijeron que tu padre estuvo en el hospital contigo. ¿Qué hacia el otro día aquí? -Bueno, me dijo que le preocupó qué no le contestara los mensajes. Lo cierto es que hace tiempo perdí mi teléfono y no he comprado otro. Clair comprendió y asintió pero evitando que su hermano se acercara.-Por cierto... ¿Qué está pasando entre tu y el oficial Wallas? La pregunta causó qué Marshall se pusiera nervioso y mirara a otra parte, viendo como ahora Chad ni estaba con ellos. -No sé de qué me estas hablando, Clair. -La vez que fui a visitarte, él estaba contigo. Y no estaban precisamente platicando. Digo... tú piel es muy clara como para no darse cuenta de cuando tu rostro se pone rojo en ciertas áreas. -Señaló a sus propios labios para darle a entender a Marshall a que se refería. -Bien. Tienes razón. Somos... somo amigos a los cuales les gusta mucho besarse. Clair se rió enternecida pero al instante cambió su expresión. -Marshall, ten mucho cuidado ¿si? Nunca has tenido una relación ¿No es así? -Eh... no. -No vas a dejar que te diga que hacer. Ni mucho menos que te prohíba cosas ¿Entiendes? ¡las personas mienten y manipulan! Ojo con eso. Marshall le sonrió. -No te preocupes, Clair... Chase no es así. Él es... es alguien muy noble, amable y justo. Siempre me ha respetado, siempre a estado preocupado por nunca pasar mis límites. Y siempre que me besa lo hace con un cuidado... Marshall notó como Clair pasó de verlo a él a ver detrás de él.Al girar se dió cuenta que Chad estaba detrás de él. No se veía muy contento, en cambió evitó mirarlo a los ojos. -Marshall, tu novio te espera afuera. -Gracias, Chad. -Si, si, como sea. No lo hagas esperar más. Marshall se preocupó por su amigo pero decidió restarle importancia por ir con Chase. -Hey. -Le saludó. -Hey. -Chase se acercó para besarlo. -¿Qué hacés aquí? ¿Creí que no veríamos hasta el jueves? Chase rió. -Ese era él plan. Pero hoy vengo extraoficialmente. Digamos que mis investigadores dieron con una huella qué no está en nuestros registros. Al menos no aún. -¿Han encontrado más cosas del caso? -Se podría decir que necesito tú ayuda, ya sabes, tú eres quien encontró el cráter. -¿Mi ayuda? ¿Cómo el haber estado en el cráter te ayudara? -Vimos qué el meteorito, aunque sea en cantidades pequeñas, genera un cambio en las personas y objetos. Probablemente tu estuviste más expuesto a eso al haber estado en la zona de impacto. Quisiera que me dejaras llevarte a analizar. Marshall se sintió extraño pero no se negó. No tenia nada que ocultar ¿verdad?Al llegar fue recibido por varios investigadores científicos qué lo miraban sorprendidos. Tal vez no solo por haber sido expuesto a la mayor cantidad de energía espacial, sino por su muy singular apariencia. ¿Era necesario que lo miraran tanto? No le gustaba ser observado como algo único y extraño.Lo raro es que, no recordaba que le afectará eso antes. -Chase... todos me miran. -Le susurró a la par que caminaba a su lado hacia una habitación en específico. -Bueno... es que no suelo tomar de la mano a nadie, ¿Entiendes?- Marshall miró sus manos entrelazadas y se relajó. Tal vez tenía razón y no lo miraban a él. -Llegamos. Este es el lugar donde te hará los análisis mi compañera Sarah. Justo en ese momento una mujer con bata y guantes azules entró a la habitación por otra puerta diferente a la que ellos entraron.Ella se vió muy sorprendida al verlo. -¡Oh! Tu debes ser Marshall. Eres mucho más bonito de lo que creí. Me gustan tus ojos, son de un azul muy inusual. -Ella le daba cumplidos qué no supo que responder. -Sabía de ti solo por lo que me contaron de la oficina pero, Chase siempre mantiene su vida muy privada. Sarah platicaba de manera animada mientras sacaba varias maquinas y algunas agujas de varios cajones. -Claro que lo mantendré privado, Sarah. Existen personas como tú. -Ella se hizo la ofendida al comentario y Marshall se sorprendió por la suave agresividad. ¿No le agradaba la mujer? -Como sea, Marshall. Por favor abre la boca. -Empezó con el chequeo. -No parece haber nada inusual. Se ve más normal que la mayoría y no muestra signos de cambió como los demás sujetos. ¿Estás seguro que él estuvo expuesto al meteorito? -Marshall estuvo en el lugar de impacto por suficiente tiempo. Se desmayó ahí y no despertó hasta el momento del incendio en los departamentos. -Entiendo. Ha tenido más tiempo para que su cuerpo asimile los componentes. Vamos, sígueme Marshall. Te tomaré algunas radiografías y rayos X. Marshall obedeció y tuvo que ir a una sala aparte donde le dieron una bata de hospital.Le avergonzaba el tener que desnudarse. Una vez que estuvo en frente de las maquinas, tenía que quedarse quieto, pero mientras lo hacía, notó la expresión y pequeños gestos qué mostraba Sarah. Quizá había algo más. Cuándo acabó, el se quedó sentado en una camilla mientras observaba a Sarah y Chase hablar. La expresión del policia pasó a ser una de completa seriedad. Quizá molestia. No tardaron en acercarse a él. Sarah no lo miró, en cambio jugueteo con su plumilla. -Marshall... tú cuerpo a sido muy, pero muy expuesto a los componentes del meteorito. Has estado en cada accidente en el que se ha podido observar el uso de elementos gaseosos o químicos de este y puede ser que tenga implicaciones a futuro en tu cuerpo. Marshall se quedó paralizado. Miró a Chase, quien hizo una mueca y tomó su mano. -¿algo así como cuando te expones a la radiación? -No puedo asegurar que sea lo mismo pero, las imágenes que se ven en las radiografías y rayos X muestran una cantidad muy extrema de energía dentro de ti. Por alguna razón, Marshall no pudo sentirse mal. Tal vez no podía procesarlo aún.Tal vez, sabía la razón del porque sabia eso, pero, ¿Porqué no podía recordar? -Yo... Yo- Nñk- -Un dolor increíblemente fuerte se apoderó de él, dejándolo sin aire. Se sentía por todos sus huesos, haciéndole caer al suelo, sin poder moverse. Por duerme Chase lo atrapó pero tanto como la científica como el policía se asustaron. La alarma comenzó a sonar y la radio de Chase se activó. Había una emergencia. -¡Sarah! ¡Estabilizalo! -¡Eso intento! -Todo estará bien, todo estará bien, Marshall. -Lo sostuvo a él, tratando de darle su apoyo. Dolía. Dolía mucho. Sentía como su cuerpo temblaba y se retorcía en el suelo. Cuando cerró sus ojos, pudo sentir más fuerte el dolor pero también le daba la vista de alguien más.Ahí estaba, el meteorito. Estaba encima de una superficie de metal.La imagen desapareció y se mostró como una pistola de fuego lanzaba energía suficiente para quemar el concreto y otras cosas a su pasó. -Es-Está... -Trató de hablar pero le dolía. -dinero... metal... -No hables, no hables, no hables. -Chase-Chase... -¿Si? -El-El banco. V-Ve. -No puedo dejarte. -V-Ve ¡Angh! La radio de Chase comenzó a sonar pero ahora con especificaciones. 《-Emergencia en el banco norte. Hay humo como en un incendio.》de pronto el dolor que Marshall sentía se fue.En sus ojos había rastros de lágrimas, su cuerpo respiraba cansado en el suelo y sus ojos lucían cansados. -El banco... Sarah. -También lo noté. Parece que esta... -Vinculado a la energia del meteorito.