Hasta Que La Muerte Nos Una

Draco lo esperaba en el patio, como habían acordado con una mirada fugaz durante la clase. Estaba nervioso, arreglándose las mangas de su túnica una y otra vez, ensayando mentalmente sus palabras. Cuando Harry apareció en el arco de entrada, el corazón de Draco se aceleró. Pero algo estaba mal. La postura de Harry era rígida, su mirada, que generalmente se suavizaba al verlo, estaba fría y distante. "Potter," saludó Draco, tratando de sonar despreocupado y fallando miserablemente. "Draco," respondió Harry. Su voz era plana, impersonal. "Dijiste que querías hablar." Draco tragó saliva. Este no era el plan. Harry debía ser el nervioso, él debía ser el sereno. Pero ahora los roles se habían invertido de la peor manera posible. "Harry,esto es... difícil para mí," comenzó, mirando al suelo de piedra. "Durante todo este último año, siendo amigos, he... he llegado a sentir algo más por ti." Alzó la vista, permitiendo que toda su vulnerabilidad, todo el amor que atesoraba, se mostrara en sus ojos grises. "Estoy enamorado de ti. Desde hace mucho tiempo." Sostuvo la respiración, esperando la explosión de alegría, la sonrisa tímida, cualquier cosa que confirmara sus esperanzas. La respuesta fue un cuchillo de hielo. Harry frunció el ceño, como si hubiera escuchado algo repulsivo y trivial. "¿Enamorado? ¿De mí?" Una risa seca y cortante escapó de sus labios. "Draco, eso es absurdo." Draco palideció. "¿Absurdo? Harry, yo..." "¿Crees que después de todo lo que pasamos, me rebajaría a estar con alguien como tú?" lo interrumpió Harry, su voz gélida, impregnada por el veneno que hervía en sus venas. "Un cobarde. Un malvado en recuperación. No, Malfoy. Jamás. Jamás estaría contigo." Cada palabra era un golpe físico. Draco retrocedió como si lo hubieran abofeteado, el dolor tan intenso que le arrancó el aire de los pulmones. "Pero... pero nuestros amigos... pensé que..." balbuceó, completamente destrozado. "Fue una cortesía," espetó Harry, con una crueldad que no le pertenecía. "Piedad por un pobre diablo arrepentido. Pero esto ha ido demasiado lejos. Lo que siento... a quien amo... es a Ginny. Siempre ha sido Ginny. Y ya no quiero ser tu amigo. No quiero verte cerca de mí nunca más." Le dio la espalda a Draco, cuyo mundo se hacía añicos a sus pies. La figura de Harry se alejó por el pasillo, y con él, se llevó toda la luz, toda la esperanza que Draco había construido con tanto esfuerzo. Draco se derrumbó de rodillas en el frío suelo, sin lágrimas, solo con un vacío desgarrador en el pecho. Un sonido seco y áspero le rasgó la garganta. Tosió, y en su mano apareció un pétalo pequeño, perfecto y aterradoramente blanco. Un pétalo de gardenia. Manchado con una gota de su sangre escarlata. ~~~~~ Atte: C. Sanchez ✨