⭑𝑳𝒐𝒔𝒕 𝒊𝒏 𝒀𝒐𝒖⭑

Una puerta fue abierta para ser cerrada de golpe haciendo un gran estruendo, pero aquel hombre que había entrado por esta ni se había dado cuenta, ya que tenía su mente hecha un completo desastre, llevo una de sus mano a su boca para cubrirla mientras no podía creer lo que había sucedido, rápidamente se quitó sus zapatos para asi caminar unos pasos más dentro su apartamento, para asi dejar su maletín sobre una mesita, para así caminar hacia su habitación, en dónde se sentó en su cama.-¿Que fue eso?-.Pregunto para si mismo aquel hombre mientras ahora tocaba los costados de su rostro con sus temblantes manos, mientras sus ojos parecían tan idos y aturdidos, pero algo le hizo salir por un momento de ese trance de shock, ya que se sentia algo raro en su ropa, en su camisa para ser específicos, la sentía un poco más ancha de lo normal, solo un poco, ya que sus camisas salían ser un poco ajustadas, además que sentía que en ciertas zonas le quedaba mucho más ancho de lo normal, asi que empezó desabotonarla mientras notaba lentamente que no era posible que esa prenda fuera la suya, por qué todas sus camisas de botones tenían un bordado con las iniciales de su nombre, y está no la tenía, así que había tomado por equivocación la de ese castaño, pero era entendible que se hubiera equivocado, porque su cabeza estaba demasiada abrumada de tantas cosas, por que era mucho para procesar, jadeo levemente mientras sentía como su cuerpo se mantenía algo caliente, así que termino de quitarse esa camisa para así empezar a desabrochar su pantalón, para terminar desvistiendose por completo, para así caminar apresurado a su baño, entrando a aquella ducha para dejar que esa helada agua cayera sobre el, jadeando alargado mientras sentía como su cuerpo refrescaba un poco. Aquel pelinegro cerro sus ojos mientras sentía esa agua recorrer su cuerpo, pero llegando a su mente imagenes de aquello ocurrido hace tan poco, haciéndole sentir su pecho agitado, y más por que el calor en él no parecía desaparecer, sino intensificarse a medida que los recuerdos se hacían más firmes y con esas sensaciones fantasmales, pego su frente contra aquella helada pared mientras miraba a la nada, nunca se hubiera imaginado que podría hacerlo con alguien que apenas conocía, menos con alguien de su ambiente laboral, alguien que es su subordinado, aún menos que fuera con un hombre, ya que nunca había sentido ningun tipo de atracción por los chicos, solo hasta que conoció a ese joven, pero aún su cuerpo sentía escalofríos por su mente hacerle recordar como fue todo eso, incluso como se sentía durante aquel momento, lo cual le hizo jadear alargadamente mientras se sentía aturdido de sí mismo, por que estaba enloqueciendo de solo pensarlo, ya que eso había sido tan asombroso, tan inaudito, que no podía comprender como había sucedido y menos de como se habia sentido tan bien, es que hasta la manera en que fue besado, todo eso le dejaba sin palabras, alzo su mirada mientras su lógica le hacía pensar que tal vez era el hecho que hacía varios años que no tenía sexo, y he de ahí el por que de sentir tanto placer, pero mordió su labio superior para pegar más su cabeza contra esa pared, ¿porque le había gustado tanto?, ¿y porque aún su cuerpo quería más?, tanto así era que la zona en la que había sido la actividad aún se estremecia, haciendo a ese agitado pelinegro mordiera más su labio ante la impotencia, ya que no podía controlar como su cuerpo reaccionaba, era agobiante. Un jadeo escapó de esos labios mientras ese hombre sentía como su cuerpo continúaba aumentando de temperatura, haciendole preocupar, ya que era una situación incomprensible, relamio sus labios mientras se giraba para pegar su espada contra aquella helada pared, esperando así poder apagar aquel fuego que se extendía por su cuerpo, jadeando ahogado ante esta sensación, aferrando sus manos contra esa pared a la vez que cerraba sus ojos, pero esas fogosas imágenes en su mente le hacían sentir su cuerpo arder aún más, abrió sus ojos mientras de forma temerosa bajaba su mirada, notando como su entrepierna empezaba a despertar, tragando en seco mientras no podía creerlo, llevo sus manos a su rostro mientras empezaba a jadear más repetidamente, ya que su temperatura iba aumentando de forma frenética, aún pese a esa helada agua, enredo sus dedos en su propio cabello mientras sentía más escalofríos, apretó sus labios entre sí mientras veía como se volvía cada vez más firme, a la vez que aquel interior se sentía vacío, era algo tan irrazonable para el, ya que no podía hacer nada, por que su propio cuerpo era quien reaccionaba de esa manera tan lujuriosa, así que relamio sus labios para acomodar sus cabellos hacia atrás, para mirar aquello tan lleno de vida, tendría que ocuparse de esto si quería intentar salir de ese estado de lujuria acumulada, así que solo llevo una de sus manos a su erección, haciendo así que sus labios dejaran escapar otro jadeo, entrecerró sus ojos mientras llevaba su otra mano para ayudar en esos toques, arqueando su cabeza hacia atrás mientras sentía esa sensación, la cual no era ni remotamente similar a que sentía por parte de esa actividad hecha antes, pero era lo único que podía hacer para sofocar ese calor que emanaba de su cuerpo, se sentía como atrapado en el mismísimo infierno, con esas imágenes circulando en su mente haciendole perder la cordura. Aquel ascensor iba subiendo mientras dentro de este se encontraba cierto castaño, quien sostenía algo nervioso aquellas azas de su mochila, para frotar sus labios entre sí mientras veía que estaba cada vez más cerca de llegar a su destino, mirándose en aquel reflejo en ese elevador, viéndose nervioso, y lo estaba, pero hizo un leve puchero al ver como esa puerta se abría, para así caminar hacia donde aquella puerta de su sección, parándose frente a esta mientras sentía más de esos nervios, no solía sentirse nervioso cuando volvía a ver a alguien con quién se hubiera acostado, pero esto era una excepción, ya que ese alguien también era su jefe.-B-buenos dias-.Hablo ese castaño mientras abría aquella puerta para entrar a aquel lugar, notando que no había nadie en esa área común, parece que nuevamente había llegado muy temprano, pero podía ver aquella luz encendida, la de esa oficina de aquel jefe, podía ver esa luz por la ventana que dejaba escapar la luz hacia afuera y aún a pesar de las persianas, y así iluminando esa área común que se encontraba algo oscura por no terminar de encender todas las luces, pero ese joven terminó ese trabajo, encendiendo las luces restantes para así para dejar su mochila en su escritorio, para así con algo de nerviosismo acercarse a esa puerta, respirando profundo, como ganado fuerzas para así tocar dos veces mientras sentía como su estómago saltaba nervioso. -Adelante-.Hablo aquel hombre mientras acomodaba sus gafas y miraba a esa pantalla de su ordenador, para asi ese castaño respirar profundo para así entrar, cerrando esa puerta tras de sí mientras miraba a donde ese pelinegro, quien permanecía mirando a esa pantalla, la cual tapaba algo su rostro desde el ángulo que tenia ese chico, así que este se movió un poco a un lado para poder ver ese rostro.-B-buenos días-.Hablo ese castaño mientras por fin tenía la atención de esos oscuros ojos, experimentando en ese instante como su estómago sentía un gran revoltijo, ese jefe en modo trabajo era tan malditamente sexi, con esas gafas lucía tan profesional, hasta su expresión fría le hacía ver más atractivo, pero aquel hombre se quito sus gafas para dejarlas sobre su escritorio.-Buenos días-.Respondio ese pelinegro mientras se recaía en su asiento para continuar mirando a ese joven, quien se acercó un poco más a donde ese escritorio mientras sentía esa mirada en el.-¿Llegaste bien a tu casa esa noche?-.Pregunto aquel castaño con una suave voz mientras continuaba observando a ese hombre, quien froto su cuello para asentir mientras miraba a esa pantalla que iluminaba un poco su rostro, haciendo que resaltarán sus labios que temblaban un poco.-¿Y tú?, ¿llegaste bien?-.Pregunto ese pelinegro mientras continuaba frotando su cuello e intentaba no mirar a ese rostro, ese castaño sonrió levemente mientras asentia para luego hacer puchero, ya que esa situación era algo incomoda en el sentido cómico, ya que ambos estaban aún procesando lo ocurrido. -Si, tome un autobús, regrese rápido-.Respondio ese chico mientras asentia y miraba como ese hombre lo volvía a observar, pero por un pequeño momento, ya que desvío su mirada a aquella pantalla.-¿Tu tienes mi camisa?-.Pregunto ese pelinegro mientras deslizaba su mano hasta la parte de atrás de su nuca a la vez que sentía esos nervios apoderarse de el, pero ese castaño asintio mientras sonreia levemente.-Si, parece que intercambiamos las camisas por error-.Respondio ese joven mientras frotaba sus labios, todo mientras ese pelinegro asentía levemente y veía como ese chico que hacía una expresión linda, con esa sonrisilla angelical y sus ojos muy brillantes, completamente distinto a ese rostro que quería consumirlo, pero solo ese recuerdo hizo que su pecho se estremeciera mientras bajaba su mirada, ¿como era posible que fuera la misma persona?, ese joven frente a él lucía como un cachorrito, pero entre cuatro paredes se convertía en un depredador, capaz de hacer a este hombre enloquecer.-Pero la tengo aquí, la traje en mi mochila-.Explico ese castaño mientras señalaba por esa ventana para afuera, ese contrario asintió mientras acomodaba sus cabellos y miraba levemente a ese chico.-Tambien tengo la tuya, lo que la lave, y me faltó plancharla-.Explico ese hombre mientras volvía a esquivar esa mirada algo avergonzado, pero ese castaño sonrió levemente mientras veía a ese hombre.-No hace falta que lo hagas, si de por sí se va arrugar con lo ancha que es-.Respondió aquel castaño para hacer un ligero puchero para mantenerse mirando fijamente a ese pelinegro. -¿Y como te sientes?-.Pregunto ese castaño mientras bajaba un poco su tono, haciendo arder las orejas de ese pelinegro, mientras este volvía a frotar su cuello aturdido.-Perfectamente-.Respondió aquel pelinegro con firmeza en sus palabras y alzando un poco su voz, eso hizo a ese joven sonreir amplio mientras miraba a ese rostro con esa expresión de como vergüenza y aturdimiento, pero que la intentaba camuflar con esa seria cara.-Me alegra oírlo-.Hablo ese joven mientras hacia esta vez su voz algo más dulce, haciendo a ese contrario sentir su pecho estremecer, para solo volver a esquivar su mirada.-Voy a traer tu camisa, regreso en un instante-.Hablo ese castaño mientras iba retrocediendo para ir a buscar aquello, saliendo de esa oficina y cerrando esa puerta para parar en seco al ver a su vecino de escritorio.-Buenos días-.Hablo ese joven pelinegro mientras agitaba su mano hacia ese castaño, quien le devolvió el saludo algo nervioso, para acercarse y sentarse en su asiento.-Estaba dándole los buenos días al jefe-.Hablo aquel joven mientras se justificaba, ese contrario asintio mientras iba sacando sus cosas de su mochila.-¿Volviste a llegar de primero?-.Pregunto aquel joven pelinegro mientras sacaba su teléfono, ese contrario asintio mientras miraba a su mochila, la cual tenía adentro aquella bolsa con aquella ropa de ese hombre. -Aunque primero no realmente, primero siempre llega el jefe-.Comento ese castaño mientras reía un poco nervioso, ese contrario asintio mientras asentia y encendía su ordenador.-¿Como termino el viernes la celebración?, por que se que perdí la conciencia-.Preguntó ese joven mientras miraba a ese castaño, quien relamio sus labios mientras miraba a esa oficina privada y luego a ese compañero, para solo sonreír algo nervioso.-Fue bastante alocado-.Confeso ese chico mientras continuaba sonriendo y cerraba un poco sus ojos, esa noche fue más que solo loca, fue muy ardiente.-Pero cuéntame, que paso, se que ni tu ni el jefe bebieron, asi que deben saber bien que sucedió, por que no he hablado con el resto-.Explico ese chico mientras frotaba su mentón, ese contrario asintió levemente mientras iba encendiendo también su ordenador.-Es una larga historia-.Hablo ese castaño mientras sentía como que era observado, pero tenía a ese joven esperando por toda la historia de lo sucedido, como si fuera esa película de los borrachos que tenían que recordar que había pasado la noche anterior, y analizandolo mejor ese castaño llegó a una conclusión, de que lo que sucedió entre él y su jefe, fue mejor que hubiera transcurrido así, sin bebida de por medio, para que nada de lo que sucedió hubiera sido por una borrachera, sino por dos hombres en pleno uso de sus facultades que decidieron tener sexo. Toda aquella plática de ese castaño y ese joven pelinegro era observada por ese jefe, quien se había levantado de su asiento para poder mirar por las persianas a donde ese joven, exhalo aliviado mientras lo podía ver a lo lejos, ya que cuando lo tenía en su oficina se estaba volviendo loco, ya que volvieron a su mente todos esos recuerdos como un flashback, inundando su mente de esas escenas, haciendo que se sintiera tan abrumado, que de milagro pudo permanecer tranquilo aparentemente, aunque por dentro sentía como se estuviera enloqueciendo, ya que su cuerpo hasta había empezado a entrar en calor mientras su pecho se agitaba y su estómago empezaba a saltar, no podía seguir reaccionando así cada vez que ese chico estuviera cerca suyo, tenia que afrontarlo como adulto que es, pero una cosa es pensarlo y otra hacerlo de verdad, y más cuando esas imagenes se sentían tan vividas, pero alguien entro por esa puerta de aquella sección, creando un gran estruendo al dejar que se cerrará por si sola, lo que hizo estremecer a todo ese lugar, dejando algo molesto a ese pelinegro por esa falta de modales de quién hubiera sido, frunciendo su ceño mientras se cruzaba de brazos y apoyándose contra la pared de al lado de su puerta.-Primo~-.Exclamo cierta sonriente chica mientras iba caminando hacia dentro de aquel lugar, mirando a su alrededor para saludar a ese joven pelinegro al lado de ese castaño.-¡Buenos días!-.Hablo esa chica toda energica a la vez que sonreia más ampliamente y acomodaba sus cabellos. -¿Disfrutaste tus vacaciones?-.Pregunto ese joven pelinegro mientras miraba a esa castaña, quien asintió enérgica y con esa enorme sonrisa, para ese castaño mirar todo esto algo confundido, pero esa chica miro a aquella oficina privada haciendo que su sonrisa se ampliará aún más mientras agitaba aquellas bolsas de regalo que llevaba consigo.-Orita hablamos más, y me presentan al nuevo novato, que tengo que ver aún a mi favorito-.Hablo esa chica mientras miraba a ese joven y luego a ese castaño, quien hizo una leve reverencia para ver cómo esa chica prácticamente corría hacia esa puerta, para entrar sin tocar, dejandolo con sus cejas alzadas en completa confusión.-Primo~-.Exclamo aquella animada chica mientras miraba ese hombre, quién sonrió sorprendido de verla, para mirarla con mucha calidez.-Regrese~-.Agrego esa castaña mientras daba pequeños saltitos la vez que movía aquellas bolsas de regalo.-Si no lo hubieras mencionado habría pensado que era un espejismo-.Respondió ese hombre mientras se acercaba para acomodar esos regados cabellos castaños de esa chica, quien sonreia muy animada mientras miraba a ese contrario, viendo esa linda sonrisa.-Te traje chocolate-.Hablo esa castaña mientras iba abriendo una de esas bolsas y sacaba un estuche con bombones, ese hombre asintió sonriente mientras miraba con atención lo que hacia esa chica, quien lucía adorable como siempre. -Son hechos con cacao importado-.Hablo esa joven mientras sacaba un bombón para meterlo rápidamente en la boca de ese hombre, quien se sorprendió ante esto pero enseguida sonrió con las comisuras de sus labios ante ese delicioso sabor, haciendo que esa chica sonriera más por esa linda reacción.-Sabia que te encantarían, come más-.Hablo esa chica para empezar a meterle más bombones a ese pelinegro en su boca, todo mientras este se quedaba aturdido por esa velocidad, pareciera que esa chica trabajaba en una fabrica de manejo manual por la agilidad de esas manos, pero antes de que pudiera ser atorado con tantos chocolates llevó una de sus manos para pelliscar de una de esas mejillas de aquella contraria, para que está saliera de ese trance de atiborrarlo de chocolates.-Para la próxima tienes que ir conmigo, fue magnífico todo-.Hablo esa chica mientras alejaba esa mano de su rostro y también empezaba a comer bombones, pero ese hombre se hundió de hombros mientras cubria su boca ya que la tenía llena de chocolate.-El hotel fue encantador, y el balneario estupendo, y fue muy divertido hacer todos esos deportes de nieve, deberías tomar vacaciones para ir conmigo la próxima vez-.Continuo esa chica mientras sacaba su teléfono de aquella bolsa que llevaba sujeta de su hombro, mostrándole rápidamente más fotos de sus vacaciones, ya que durante esos días de vacaciones ella había estado enviándole fotos y videos de sus aventuras, además de hablar por videollamada para mostrarle en vivo las cosas que hacía, esperaba que con eso él quisiera ir también, pero aquel hombre solo asintió mientras aún estaba con su boca llena de chocolate, pero igual alzo su pulgar mientras veía aquellas imágenes.-¿No me extrañaste?-.Pregunto esa chica mientras hacia un ligero puchero, ese contrario viro sus ojos mientras terminaba de tragar. -Claro que extrañe a esta cotorra, pero tampoco me dejaste mucho tiempo para extrañarte, a cada rato me llamabas-.Respondio ese pelinegro mientras mostraba una mirada algo graciosa a esa chica, quien inflo sus mejillas mientras fruncía levemente su ceño.-No soy una cotorra-.Respondio esa castaña mientras le entregaba aquella bolsa a ese hombre, quien solo sonrió mientras la veía.-¿Dónde los conseguiste?-.Pregunto ese pelinegro mientras relamia sus labios y tomaba un bombón, para esa chica también probar otro más.-En el hotel había una tienda, y encontré todos estos tipos de chocolate-.Explico esa chica mientras degustaba ese sabor, para que ese hombre asintiera levemente y probará de otro.-También traje bombones para el resto, y para el Ceo-.Hablo esa joven mientras iba abriendo la puerta de esa oficina privada, ese contrario asintio mientras se volvía a sentar en su asiento.-Te vengo a secuestrar a la hora del almuerzo, así que no te vayas a esconder-.Hablo esa castaña mientras estaba casi que saliendo de esa oficina, pero hizo con su mano aquella seña de como que está vigilando a ese hombre, quien solo asintió levemente para agitar su mano despidiéndose de su prima, quien sonrió amplio al ver que llegaban el resto que faltaba de esa oficina.-¿Te divertiste mucho?-.Pregunto aquella señora mientras miraba a esa chica asentir varias veces.-Fueron las mejores vacaciones de la historia-.Respondió mientras su voz sonaba tan enérgica, está palabra podría ser la descripción de esa jovencita.-Ya quiero más vacaciones-.Continuo esa castaña mientras hacia un puchero y miraba a un lado, para esa mujer palpar sus hombros mientras sonreia levemente, pero esa muchacha rápidamente cambio de expresión para mostrar esas bolsas de bombones.-Les traje algo muy rico-.Hablo esa chica mientras colocaba una de esas bolsas sobre el escritorio de esa señora, para así esa castaña sacar un estuche de bombones y mostrarlo. -Espero que les guste, compré de muchos tipos-.Explico esa chica mientras iba formando una montaña de esos estuches que iba apilando, hasta ese castaño abrió levemente sus labios mientras veía todo aquello, estaba realmente confundido por su inesperada aparición, pero parecía ser amiga de todos allí, pero especialmente de aquel hombre.-¿Le dejaste al jefe?-.Pregunto aquel señor mientras estiraba su mano para tomar uno de esos estuches, esa castaña asintió varias veces mientras abría un estuche para darle a ese joven pelinegro al lado de ese castaño, y también darle a este último para que probará.-Obvio, fue al primero que le traje-.Hablo esa chica mientras sonreia ampliamente y miraba como todos comían de aquellos bombones, hasta a ese castaño le encantaron esos chocolates, aunque seguia con esa duda, pero de pronto sintió como si se encendiera un bombillo sobre su cabeza, por que ahora recordaba que esa chica había llamado "primo" al entrar, así que esa era la famosa alocada prima de ese jefe, y llegó comprender el por que todos hablaban tan bien de ella, era una bolita de alegría, bastante opuesta a su serio primo, pero esa joven que sonreía amplio cambio rápidamente de expresión a shock al recordar que tenía cosas que hacer, para virar sus ojos al pensar que tenía que ir con ese Ceo, ese al cual no soportaba.-Tengo que irme, nos vemos en el almuerzo-.Hablo esa castaña mientras caminaba lentamente hacia la puerta de aquella sección, pero para girarse y señalar a esos bombones apilados.-Espero que les guste mucho-.Comento esa chica mientras al final sonreía de forma linda y se iba, haciendo que los presentes en esa sección sonrieran en respuesta, hasta ese chico que tenía ya varios bombones en su boca, parecía que esa joven era tan dulce como esos postres. -Tenias razón, es bastante interesante la prima del jefe-.Hablo ese castaño mientras cubría su boca al comer y mirar a ese joven pelinegro sentado a su lado, este asintió mientras también masticaba.-Y eso que solo la viste por un momento-.Hablo ese joven mientras miraba a esa señora, la cual asintio varias veces mientras comía de su almuerzo, para que ese castaño sonriera en gracia, ya que sabia algunas cosas sobre esta chica, sobre lo enérgica que era y que se la pasaba pegada a su primo, y lo más gracioso es que no se parecían en nada, si no es por qué se lo comentaron, no lo hubiera sabido, y tambien si la chica no hubiera llamado "primo" tampoco lo hubiera descubierto, ya que ambos no se parecen en nada, no solo en personalidad, sino también en apariencia, no compartían ningun rasgo en común, es que hasta sus colores de cabello ni era remotamente similar, esa chica por su parte tenía un hermoso cabello castaño, tan largo hasta su cintura, con unas ligeras ondas en este que le hacían ver como una princesita, mientras que ese hombre tenía un cabello tan oscuro, que hacía resaltar ese tono de piel un tanto pálido.-Ahi vienen-.Hablo aquel joven pelinegro luego de ver a la distancia a aquella chica junto a ese jefe, para que aquel castaño mirara rápidamente en dirección a donde ese contrario miraba, viendo a aquella chica que prácticamente arrastraba consigo a ese hombre, quien era sujetado de su brazo mientras hacia una ligera mueca.-Al final pude secuestrarlo-.Hablo esa chica mientras hacía sentar a ese hombre al lado de esa señora, para luego está castañita sentarse al lado de ese castaño, quien miro de reojo a esa chica, quien tenía una enorme radiante sonrisa.-Eres la única que puede secuestrarlo-.Hablo aquella señora mientras palpaba aquel hombro de ese jefe, quien miro a la nada mientras se sentía avergonzado de esta situación.-En este tiempo que estuviste de vacaciones no bajo a almorzar con nosotros ni un día-.Explico esa mujer mientras miraba a esa chica y luego a ese contrario, pero esa chica al oír eso empezó a mirar con una mirada algo aterradora a donde su primo, quien trago en seco ante esa expresión de psicópata de esa chica. -¿Asi que no almorzaste?-.Pregunto esa chica mientras su voz sonaba muy seria, pero su primo solo trago más en seco al sentirse contra la pared.-¿Pero bajarás a almorzar aunque no me encuentre, verdad?-.Pregunto esa joven mientras seguía haciendo de esa mirada que le causaba tanto pavor a ese pelinegro, quien asintio varias veces para empezar a comer, así logrando hacer sonreír aliviada a esa chica, quien ahora desvío su mirada ahora a ese castaño sentado a su lado, quien se detuvo en seco mientras era observado, ya iba entendiendo que si era un tanto rara esa chica.-Aún no nos hemos presentado-.Hablo esa chica mientras hacia una voz linda acompañada de una expresión de tierna.-Soy Kim Yoon Ah, pero me puedes llamar Yonna, soy la asistente ejecutiva del CEO, y la prima favorita de este jefe-.Hablo esa chica mientras sonreia muy ampliamente para luego señalar a ese mencionado, quien paro de comer en seco mientras veía a esos ojitos enérgicos de su prima y luego a esos de Bambi de ese castaño.-Eres la única prima que tengo-.Respondio ese hombre con una expresión seria y cortante, pero esa chica hizo puchero mientras lo miraba con ojos afilados como dagas.-Pero soy tu favorita-.Aclaro esa chica mientras miraba a esos oscuros ojos, para que ese hombre la mirara en silencio y luego mirara por un instante a ese castaño, para solo asentir levemente y seguir comiendo, pero ese joven al lado de esa chica solo sonrió levemente al esos dos primos recordarles a los desmadres que hacía con sus hermanas.-Soy Han Ji Sung, empeze hace dos semanas-.Hablo aquel joven mientras le sonreia levemente a esa chica, quien estiró su mano para estrecharla rápidamente con la de ese contrario.-Lo se, me había llegado antes el informe de tu asignación a la sección-.Explico esa chica mientras su voz sonaba muy profesional, dejando así sorprendido a ese castaño, ya que hasta la expresión en esa contraria cambio de pura alegría a sofisticación, era como si tuviera una expresión para su día a día y otra expresión para trabajar. -¿Y como ha sido tu experiencia en la sección?, ¿muy distinta a la universidad, cierto?-.Pregunto aquella joven para empezar a comer, pero ese joven asintio levemente mientras también comía.-La universidad no se parece en prácticamente nada a esto-.Confeso ese chico mientras miraba a esa castaña sonreírle, sin dudas que era bastante amistosa.-Y espero que mi primo te haya mostrado como era el trabajo, al menos el primer día-.Hablo esa chica mientras primero sonreía pero luego miraba con expresión fría a ese mencionado, quien solo pretendió que no la había oído, estaba más interesado en comer que seguirle el desmadre a esa cotorra.-Si lo hizo, me explico como era todo, fue de mucha ayuda-.Hablo ese joven luego de alzar su mano para llamar la atención de esa chica, quien abrió más sus ojos sorprendida de conocer de eso, le hubiera gustado ver a su primo en modo profesor, pero ese jefe solo froto su cuello mientras intentaba mirar a donde ese castaño, pero no pudiendo mantener la mirada por mucho, por que ese joven le devolvió la mirada de forma pícara.-Que bien, pensé que podría haberte dejado para que aprendieras por tu cuenta, pero me alegra que el mismo te haya enseñado-.Explico esa castaña mientras no tenía pruebas pero tampoco dudas de lo que se imaginaba, así que miro a donde su primo, quien solo viro sus ojos mientras seguía comiendo.-¿Y cuando van a organizar una fiesta de recibimiento?-.Pregunto esa chica mientras cubría su boca mientras masticaba, pero ese pelinegro trago en seco mientras sentía que se aproximaba algo de lo que no podría escapar, era como una premonición.-Ya la hicimos, este viernes pasado-.Hablo esa señora mientras sonreía ampliamente y miraba a ese joven al lado de esa castaña, quien asintió mientras miraba a esa chica, está solo abrio sus labios mientras se sorprendía que lo hubieran hecho sin su presencia, pero igual se alegraba que la hubieran hecho. -Hasta logramos que el jefe nos acompañará-.Hablo esa señora mientras palpaba el hombro del mencionado, quien paro en seco de comer mientras incluso su mano se detuvo mientras llevaba comida a su boca, para solo mirar con ojos de pánico a esa chica, quien alzo sus cejas en puro shock mientras abría sus labios , pero ese castaño solo se quedó mirando a esos dos mientras aguantaba las ganas de reír, ese serio hombre se volvía dócil con esa chica, y cualquiera lo haría con tal mirada que le hacía.-¿Asi que mi queridísimo primo los acompaño?-.Pregunto esa chica mientras miraba con ojitos lindos a esa señora pero volvió a mirar con ojos aterradores a ese pelinegro, quien volvió a mirar a su plato mientras intentaba seguir comiendo, ya que el no solía aceptar las invitaciones de su prima a salir con más personas además de solo ella, y menos salidas con sus compañeros de sección, así que ahí estaba ella sintiéndose celosa de que sí saliera a esa actividad pero no con ella y sus amigos, pero esa castaña cambio lentamente esa expresión de película de terror a una sonrisa muy amplia, una que dejó más aterrado a ese hombre, haciendole sentir escalofríos.-Que genial, no sabía que se estaba involucrando un poco más en la sección-.Hablo esa chica mientras miraba a al resto de los presentes, para terminar mirando a ese castaño, quien solo asintió muy levemente mientras masticaba, pero solo froto su nariz mientras pensaba hasta que punto se habia incolucrando, así que miro a donde ese hombre, con quién cruzo miradas por un instante hasta que ese pelinegro desvío la mirada.-Entonces, ¿eso quiere decir que de ahora en adelante acompañaras a la sección a cualquier actividad que tenga fuera del trabajo, cierto?-.Pregunto esa chica mientras acomodaba su cabello y miraba a ese pelinegro, quien trago en seco mientras ya lograba comprender su final, ya que ni esa chica le dejo responder.-Asi que deberíamos pensar en que podríamos hacer este viernes al salir del trabajo-.Hablo esa chica mientras se le veía animada, todo lo contrario a su primo, quien se veía todo apagado de pensar en los desmadres que podría traer esto. -Buenos días-.Hablo aquel castaño mientras entraba dentro de aquella sección, notando que nuevamente era el primero, o mejor dicho el segundo, así que dejo su mochila en su escritorio para ir a donde la puerta de aquel hombre, la cual extrañamente estaba entre abierta, así que dudando un poco, decidió entrar luego de empujarla suavemente, encontrando a ese hombre comiendo de esos bombones, pero de una forma en que hacia una sonrisita gustosa con cada uno que probaba, eso hizo sonreír a ese castaño, quién se detuvo a contemplar a ese hombre, apoyandose contra el marco de esa puerta mientras lo veía atentamente, hasta que ese pelinegro se sobresalto al notar la presencia de ese castaño, cambiando su expresión a esa conocida seriedad.-No oí que tocaras la puerta-.Hablo ese hombre mientras movía esa caja de bombones a un lado con una mano para disimular, para con la otra cubriera su boca mientras intentaba ocultar su boca que masticaba, pero ese castaño se acercó un poco.-No estaba cerrada-.Comento ese joven mientras miraba a ese pelinegro, viendo que encima de su labio superior, en ese arco de cupido, lo tenía cubierto de chocolate, pero parece que ese jefe no lo habia notado, y de milagro no se había embarrado su mano al rozar esta por sus labios.-Ayer no te pude dar tu camisa-.Hablo ese castaño mientras recordaba que gracias a cierta chica se le hizo imposible devolverle esa ropa a ese hombre, y es que incluso en la salida, esa joven se llevó a ese hombre con ella, haciendole imposible devolverle esa prenda, este asintió levemente mientras buscaba aquella bolsa.-Traje la tuya-.Hablo ese pelinegro mientras frotaba su cuello y colocaba aquella bolsa sobre ese escritorio. -Oh, bien, voy a ir a buscar la tuya a mi mochila, sigue ahí desde ayer-.Hablo ese castaño mientras sonreia levemente para señalar hacia su lugar, ese hombre asintió mientras relamia sus labios, los cuales sabían a ese chocolate, casi se había comido una caja entera, se había olvidado de llevarlos a casa en el día anterior, pero como no hacerlo cuando fue prácticamente arrastrado por su prima a la hora de salida, pero ese castaño por su parte sonrió de lado para acercarse un poco más, mientras sus ojos empezaron a afilarse en esa mirada pícara, haciendo que ese hombre sintiera como su pecho se estremecia.-Pero antes-.Hablo ese castaño mientras se acercaba al costado de ese escritorio, estirando su mano para rozar su dedo pulgar sobre esa zona en dónde estaba ese chocolate, encima de esos labios, sintiendo la suavidad y la calidez de esa piel, para rápidamente llevar ese dedo embarrado de chocolate hasta su boca, para lamerlo lentamente mientras una sonrisa pícara se asomaba en sus comisuras, con esos ojos luciendo tan malditamente pecaminosos, para que todo eso dejara sin palabras a ese hombre, quien abrió levemente sus labios mientras sentía como sus orejas se enrojecieron, sintiendo como su pecho se estremecia y su estómago saltaba, tragando en seco mientras veía como ese dedo se deslizaba traviesamente contra esos labios, sintiendo como sus propios labios temblaban en respuesta, con su labios superior tiritando mientras su mirada se concentraba en esos labios, haciendo que su respiración se agitara, ya que sabía cómo esos labios podían besarlo, y de alguna forma quería sentirlo nuevamente, y esto lo podía ver ese joven, quien sonrió más de lado mientras mordia ahora su labio inferior, ya que esos oscuros ojos lucian tan abrumados, siendo vistos por estos de forma hambrienta, para soltar su labio mientras llevaba su mano para tomar de esa corbata ajena, para así jalarlo hacia arriba, alzando a ese pelinegro, quien solo apretó sus labios entre sí mientras apoyaba sus manos en ese escritorio, para mirar como ese joven le veía de esa manera en que le hacía sentir tan abrumado Pero antes de que ese hombre pudiera decir o hacer algo, aquellos labios ajenos se apoderaron de los suyos, siendo besado, quedando sin aliento mientras sentía esa caliente sensacion, sintiendo ese aliento ajeno, percibiendo como esos ojos le miraban como si quisieran devorarlo, pero aquellos labios se removieron para tomar por completo de esos temblantes labios, haciendo que las manos de ese hombre tembalaban sobre ese escritorio, sintiendo como ese joven ahora movió sus labios para besarlo de verdad, introduciendo su lengua dentro de su boca, haciendole sobresaltar, pero solo abrió más sus labios para seguirle ese beso, todo mientras una de sus manos se movía para aferrarse de esa nuca, enredando sus dedos allí mientras tomaba participación de ese beso, enredando su lengua contra esa ajena, moviendo su rostro para acomodarse, intensificando ese beso mientras ambos cerraban sus ojos, luchando ambas bocas mientras la mano de ese castaño soltaba esa corbata para moverla para sujetar de esa espalda, esa que se iba elevando a medida que ese hombre se levantaba más de su asiento para hacer que ese beso no fuera incómodo, para que cuando estuvo de pie llevo su otra mano para también sostener de esa nuca mientras hacían que ese beso fuera tan delicioso, con ese castaño saboreando de esa boca, sonriendo traviesamente con las comisuras de sus labios, abriendo sus ojos un poco, para sentir como su pecho se sacudía ante la imagen de ese sexi hombre besándolo, sintiendo como varios escalofríos recorrían su espalda, atravesado su cuerpo, transmitiendose a ese cuerpo ajeno, a ese un poco más grande, quien empezó jadear contra esa boca mientras empezaba a calentarse, sintiendo esa piel que tocaba arder, al igual que esa boca, como esa lengua ardía como el infierno, pero se sentía tan gustoso, el beso solo se intensificaba a cada instante, acercándose ambos más mientras subía la temperatura, escuchandose aquellos ruidos húmedos de esas bocas consumiendose, esos pequeños chasquidos de ambas lenguas, todos estos sonidos resonando en esa silenciosa oficina, creando un ligero eco, era una escena muy candente, pero se separaron de momento ambas bocas, para que ambos se miraran en silencio mientras estaban agitados, con sus respiraciones erráticas, ambas bocas abiertas mientras se recuperaban de esa intensidad, siendo aún conectadas por pequeños hilos de saliva, pero ese joven relamio sus labios mientras sus ojos se afilaban aún más, pero los ojos de ese hombre también se afilaron, haciendo que resaltarán, brillando aún pese a lo oscuros que eran, pero ese chico se acercó más donde ese pelinegro, para mirar a esa boca y luego a esos ojos, esos que le miraban atentamente. -¿Sabias que el chocolate es un afrodisíaco?-.Pregunto ese joven mientras su aliento impactaba contra esa boca ajena, esa que temblaba, con los ojos de ese hombre mirandolo con tanta intensidad, pero ese chico estiró su mano para tomar de uno de esos bombones de aquel empaque, para así llevarlo hasta su boca, para sostenerlo entre sus labios, y así observar con una pícara mirada a ese hombre, quien se quedó mirando con tanta atención está acción, para terminar tragando en seco al ver como esos labios seductores sostenían ese postre, relamiendo sus labios al ver como empezaba a derretirse lentamente por ese ardiente tacto, para alzar su mirada y ver cómo esos ojos parecían tentarlo, para que ese pelinegro apretara sus labios entre sí mientras llevaba su mano a donde el cuello de su camisa, aflojando un poco el nudo de esa corbata, viendo cómo en esas comisuras ajenas se esbozaba esa sonrisa traviesa, ese joven estaba queriendo saber hasta donde ese hombre podía llegar, hasta que punto podría intentar con el, pero fue sorprendido al ese pelinegro cortar la distancia, viendo cómo esos labios se acercaron a donde los suyos, sintiendo como su pecho se sacudió ante esto, viendo directo a esos oscuros ojos, viendo cómo ese hombre abrió sus labios aún más, para acercarlos hasta los suyos, sintiendolos rozar con el, pero ese contrario curvo las comisuras de sus ojos de una forma traviesa, ya que en vez de robarle un beso a ese chico, le quito de sus labios ese bombón, tomandolo con suavidad en sus labios, para así acomodarlo con estos hasta tenerlo en su boca bien sujeto, para masticarlo al apartarse un poco mientras miraba la reacción de ese chico, quien redondeo sus ojitos, abriendo más sus labios mientras no podía creer lo que ese contrario había hecho, eso había sido muy travieso de su parte, y más al verlo sonreír de lado mientras masticaba, marcando partes en sus mejillas por esa expresión pícara, haciendo que su pecho se sacudiera, ya que ese hombre era tan sexi pero a la vez lindo, que le hacía doler su cerebro por qué no sabía cuál exactamente era de esas dos opciones. Aquel pelinegro trago aquel chocolate mientras veía esa carita de shock de ese joven, para solo acercarse nuevamente y robarle un beso de verdad, rozando sus labios contra esos cubiertos de chocolate, todo mientras ese chico abría más sus ojos en sorpresa de esa acción, sintiendo como esos labios tembalaban contra los suyos, pero no demoro en volver en sí, afilando su mirada para devorar de esa boca, llevado sus manos para sujetar de ese traje a ese hombre, atrayendolo más contra el mientras inclinaba su cabeza para hacer suyos esos labios, todo mientras ahora era ese pelinegro quien quedaba abrumado, sintiendo como todo su cuerpo temblaba y se calentaba, pero llevando sus manos para sujetar de esos hombros, con ese castaño disfrutando de ese sabor de esa boca que consumía, mezclandose los suaves jadeos de ambas bocas, pero de pronto se escuchó un gran estruendo, haciendo separar a ambos chicos al instante, alejándose ese castaño de aquel contrario mientras limpiaba su boca todo nervioso, para que ese pelinegro también limpiara su boca, además de acomodar su corbata y su traje, escuchándose los apresurados pasos de alguien, tratándose de esa chica, quien llegaba con mucha energía a esa oficina, pero parando en seco al ver a ese joven dentro de ese lugar, ya que la puerta de esa oficina había quedado abierta. -Buenos días-.Hablo esa chica mientras veía a ese castaño y luego a su primo, este último iba disimuladamente moviendo aquella bolsa que contenía la camisa de ese chico lejos de la visión de esa castaña.-Buenos días-.Respondio ese castaño mientras sonreia levemente, pero esa chica asintió sonriente para mirar bien a ese joven, para suavizar su expresión mientras se quedaba mirando algo que descubrió en el rostro de ese chico, quien trago en seco ante esa mirada de escáner, mirando de reojo a donde ese pelinegro, quien no entendía qué pasaba, pero solo miraba con cierto temor a esa situación.-¿Estabas comiendo chocolate?-.Pregunto aquella chica mientras señalaba a los labios de ese chico, quien trago en seco mientras sus pupilas se dilataban, hasta ese pelinegro trago en seco.-Tienes por fuera de tu boca-.Continuo esa castaña mientras señalaba en esa zona por fuera de la boca de ese joven, en dónde se había manchado por esos besos, pero esa chica busco en su bolsa por unas toallitas húmedas, todo mientras ese joven intentaba encontrar con sus dedos en dónde exactamente se hallaba eso manchado, pero aquel hombre frotaba su cuello mientras veía esto, mirando a donde esos ojos de Bambi en apuros, quien al unir miradas froto su nariz todo aturdido.-Le di de mis chocolates-.Hablo ese pelinegro mientras no podía creer la gran vista que tenía su prima, aunque no solo era la buena vista, sino también que ella tenia la habilidad de notar cualquier detalle por minúsculo que fuera, y conociendola bien, no tenía ganas de contarle sobre lo de esa noche con ese chico, no solo por que era algo privado, sino por que podía esperar cualquier cosa de ella, pero no en un mal sentido, sino en qué haga algún desmadre o algo similar, así que mejor que lo que paso y puede que siga pasando quedé solo entre él y ese joven, pero esa castaña sonrió ampliamente al encontrar lo que buscaba en su bolso.-Me alegra de que ambos se estén llevando bien-.Hablo esa joven mientras le entregaba esa toallita húmeda a ese chico, quien empezó a limpiar sus labios mientras sonreia de lado, ocultando su sonrisa traviesa detrás de esa toallita húmeda, sí supiera cuan cercanos eran, y hasta el punto en que lo eran, sus ojos brillaron de forma pícara mientras miraba a ese pelinegro, quien trago en seco para esquivar esa mirada, para frotar más sus labios por temor a que también tuviera aunque fuera un poco de chocolate, pero este castaño miro a esa chica con una dulce sonrisa. -Bueno, voy a irme a trabajar-.Hablo ese castaño mientras se despedía con esa amplia sonrisa, haciendo que esa chica le sonriera de vuelta para verlo salir de esa oficina, dejando solos a aquellos primos.-Es muy agradable-.Hablo esa castaña mientras se acercaba al escritorio de ese hombre, quien froto todo su cuello ante eso oído, y más también con lo anterior, ya que esa mirada penetrante le dejaba con secuelas, y más luego de esos besos que le dejaron abrumado.-Me encanta ver que estás usando la corbata que te traje de mis vacaciones-.Hablo esa chica mientras miraba aquello mencionado, ese contrario asintio mientras acomodaba aquello, ya que aún estaba algo fuera de lugar por los acontecimientos pasados.-Me voy, hoy no vendré a buscarte para almorzar, iré directo al comedor, lo que quiere decir que debes bajar por tu cuenta-.Continuo esa chica mientras hacia un poco de puchero, pero su primo viro sus ojos en respuesta.-No me hagas venir a buscarte-.Agrego esa chica mientras hacia su voz más firme y miraba con ojos serios a ese pelinegro, quien negó mientras agitaba su mano despidiéndose de su prima, quien sonrió ampliamente para continuar caminando después que cerro aquella puerta.-Nos vemos a la hora del almuerzo-.Hablo aquella chica mientras iba saludando con su mano a el resto que estaba entrando a esa oficina.-Otra vez tarde~-.Hablo aquel señor mientras se sentaba en su asiento, y a su lado aquella señora toda agitada.-Nos vemos ahí-.Hablo aquel joven pelinegro al lado de aquel castaño, quien también agito su mano despidiéndose de esa castaña. -Tenemos que mudarnos más cerca de aquí, se congestiona mucho el tráfico-.Hablo esa mujer mientras miraba a ese señor y luego a ese joven pelinegro, quien extrañamente llegaba junto con ellos.-Y tu Kihyun, ¿que te paso para que llegarás con nosotros?-.Pregunto aquel señor mientras el mencionado solo sonrió levemente con algo de vergüenza.-Me quedé dormido-.Confeso ese chico mientras hacia que el resto riera bajito.-Eso es raro en ti, pero siempre hay una primera vez-.Hablo aquel señor mientras iba sacando las cosas de su maletín.-¿Y ustedes viven tan lejos?-.Pregunto aquel castaño mientras estaba tecleando en su ordenador.-Ambos vivimos en las afueras, en la misma calle para completar-.Explico aquel hombre mientras miraba a esa mujer, quien asintió mientras encendía su ordenador.-Somos por asi decirlo, vecinos, pero nos conocimos por el trabajó, y ya es costumbre venir y regresar juntos-.Explico esa mujer mientras miraba a ese castaño, quien asintió sorprendido.-No lo sabía, si lo hubiera sabido, los hubiera mandando juntos en el taxi cuando se emborracharon-.Hablo ese chico mientras pegaba sus manos entre si, ambos vecinos asintieron avergonzados mientras miraban a ese joven, para proseguir a trabajar. -Espero que baje-.Hablo esa chica mientras apretaba su puño, haciendo que las venas de su mano se marcarán, pero esa señora a su lado empezó a palpar su hombro.-Vas a ver qué si-.Hablo esa mujer mientras lograba que esa chica dejara de hacer esa cara de enojo para volver a sonreír con dulzura.-Ojala que así sea, por que sino lo voy a arrastrar por las orejas-.Hablo esa castaña mientras ahora pinchaba con sus palillos aquella porción de carne que había en su comida.-¿Y que han pensando para hacer el viernes?-.Pregunto ese joven pelinegro mientras lograba hacer que esa chica cambiara de expresión para mirarlo con carita de curiosidad.-Bueno, estuve haciendo una exhaustiva investigación de lugares a los que podemos ir, y hay muchos-.Confeso esa castaña mientras sonreia con mucha emoción, haciendo que esa mujer a su lado suspirara mientras negaba lentamente, esa chica era tan volátil.-Hay de todo; cafés de animales, habitación de escape, casas embrujadas, restaurante con temáticas raras, campos de tiro de pelotas de pintura, es una lista interminable-.Explico esa chica mientras iba contando con sus dedos y hablando tan mega rápido, dejando abrumados a todos menos a esa señora, está tenía experiencia en eso, una de sus hijas hablaba casi igual de rápido cuando se emocionaba.-Asi que podemos elegir de estos-.Continuo esa castaña mientras miraba al resto, quienes asintieron, pero miraron en dirección de donde venía cierto hombre, siendo aquel jefe, quien parecía que era obligado a caminar a punta de pistola por su cara de pocos amigos.-Menos mal que no me hizo ir a traerlo-.Hablo esa chica mientras sonreia amplio y miraba ese hombre, agitando su mano para llamarlo, quien solo viraba sus ojos mientras era observado por esa castaña y el resto de esa sección. -Ya baje, ¿contenta?-.Hablo ese hombre mientras miraba a su prima, quien asintió mientras sonreia aún más.-Si, pero siéntate, que igual llegaste tarde a la plática-.Hablo esa chica mientras miraba a ese hombre y luego a su teléfono, ya que allí tenía su lista de lugares, con direcciones y características, tenía todos estos datos luego de investigar cada uno por separado, pero ese pelinegro se quedó algo inquieto al ver que tendría que sentarse al lado de ese castaño, ya que esa chica estaba sentada al lado de esa señora, pero ese joven miro a ese hombre con una adorable sonrisa, como si se tratara de un angelito, como si no rompiera ni un plato, cuando en realidad rompe la loza entera, además de a él, pero solo se sentó luego de alejar un poco esa silla de ese chico, no quería quedar demasiado cerca, no sabía cuan travieso podia ser ese castaño.-¿Que me perdí?-.Pregunto ese jefe para hincarle el diente primero a esa carne, mientras ese contrario lo miraba de reojo, ya que hasta sentado ese pelinegro le sacaba una cierta diferencia en altura.-Ya busque por lugares a donde ir este viernes, hice una lista, solo queda decidir a cual iremos-.Explico esa chica mientras dejaba su teléfono encima de esa mesa, para comer de su almuerzo.-Me gusta más la idea de solo cenar, pero sin lo de temáticas raras-.Hablo aquella mujer mientras miraba a aquella chica a su lado, quien sonrió mientras asentia.-Suena bien, de todas formas aún quedan muchos viernes para decidir que más podríamos hacer-.Explico esa chica mientras veía a esa mujer asentir varias veces, pero aquel castaño por su lado relamio sus labios para mirar hacia abajo de la mesa, viendo aquellas piernas ajenas, las de ese hombre, pero volvió a mirar hacia arriba, notando que todos estaban bastante ocupados, hasta los demás que estaban en las mesas más cercanas estaban en sus asuntos, así que sonrió levemente de lado para llevarse otra porción de carne a su boca, para lentamente acercarse un poco más hacia ese pelinegro, quien estaba muy entretenido con ese delicioso almuerzo como para notar las oscuras y perversas intenciones de ese contrario, quien luego que quedó lo más cerca que podía pero sin ser evidente, movió una de sus manos hasta esa pierna del contrario, quien paro de comer en seco para mirar en shock a ese castaño, para solo recibir un guiño pícaro por parte de ese contrario, haciendo a ese hombre tragar en seco mientras volvía a mirar al frente a donde su prima, quien estaba en modo cotorra con aquella señora y también con el señor, mientras ese otro pelinegro estaba mirando su teléfono, pero aquella mano solo estaba apoyada sobre esa zona, en aquel firme y musculoso muslo, pero aún asi sentia como se movía suavemente por los temblores de los nervios. Pero ese pelinegro empezó a sentir como sus orejas ardían mientras sentía esa calidez ajena sobre esa zona, sintiendo como esa mano ahora le apretaba un poco mientras iba moviéndose, haciendole tragar en seco mientras sentía una fría sensación en su espalda baja, sintiendo como esta empezaba recorrer todo su cuerpo mientras temia que alguien pudiera verlos, haciendole sentir ese frío concentrado en su pecho, para solo mirar a ese chico mientras movía su propia mano para sujetar esa mano que lo tocaba, quitandola de su pierna mientras ese castaño quedaba confundido ante este gesto y esa expresión ajena, ya que ese hombre se veía abrumado, con esos oscuros ojos tiritando, le hizo sentir como un nudo en su garganta, pero aquella chica apoyo sus manos en esa mesa mientras llamaba la atención de todos, hasta de ese par que estaban en su propia rara burbuja.-Decidido, iremos a un restaurante-.Hablo aquella chica mientras sonreia emocionada y miraba a todos, pero ese pelinegro solo froto su cuello con ambas manos mientras sentía aún ese calor ajeno, ese que fue muy leve, pero que ahora estaba haciendo disipar esa fría sensación, pero ese chico a su lado solo froto su nariz mientras sus ojitos de Bambi veían a esos labios temblar, no comprendia que sucedía, en la mañana le había correspondido su beso de forma deliciosa, además de robarle un beso después, pero ahora rechazaba que lo tocara, no lograba entender que había sucedido, era un cambio tan drástico que era irreal.