ID de la obra: 811

Drabbles Sheriarty

Slash
R
En progreso
2
Fandom:
Emparejamientos y personajes:
Tamaño:
planificada Mini, escritos 30 páginas, 9.263 palabras, 26 capítulos
Descripción:
Notas:
Publicando en otros sitios web:
Consultar con el autor / traductor
Compartir:
2 Me gusta 0 Comentarios 2 Para la colección Descargar

Océanos de Fuego

Ajustes de texto
—H-has vuelto... La voz de Sherlock sonó entrecortada y emocionada. Una lágrima cayó de sus ojos mientras no dejaba de mirar al frente, tratando de descubrir si lo que estaba viendo era la realidad o el efecto de una de sus drogas. No podía ser eso, hacia mucho que el dolor se había vuelto tan grande que no le quedaban ganas si quiera de ir a comprarlas. Pero entonces... ¿James Moriarty estaba allí? —Lo siento, Sherlock —habló el criminal, acercándose poco a poco-, tenía que hacerlo. —E-estás vivo..., ¿c-cómo? —Lo siento —se disculpó nuevamente Jim, agachando la tristeza con pesar—. Lo siento por irme, pero me estaba convirtiendo en un problema para ti. Hacia años que Moriarty se había disparado en la cabeza, dejándole solo y con el corazón roto. Le había amado... no, aún lo amaba; pero su recuerdo había dolido demasiado todo el tiempo que había permanecido separado de él. —Tenía que alejarme para que tus amigos y tu hermano no sospecharan, pero no podía seguir viéndote así —continuó Moriarty, tomándole las manos con cuidado. —Y-yo nunca te olvide... —tartamudeó el detective, aún confundido. —Siempre he sabido que si alguien podía ser capaz de amarme ese eras tú —susurró Jim—. Y yo cruzaría océanos de fuego por ti, por eso he vuelto. Sherlock no pudo más ante aquella declaración y se echó a llorar desconsoladamente en los brazos del otro. Sus dedos se aferraban con fuerza al abrigo del criminal, como si temiera que en cualquier momento fuera a desvanecerse. —Nunca he dejado de amarte..., no vuelvas a irte, por favor —gimoteó, con los ojos y los dientes apretados. —Nunca más, lo prometo —le aseguró Moriarty con un susurro y apretándole entre sus brazos mientras dejaba escapar la primera de sus propias lágrimas—. Yo tampoco he dejado amarte, he vuelto por ti —añadió, dándole un beso en la cabeza.
2 Me gusta 0 Comentarios 2 Para la colección Descargar
Comentarios (0)