El títere

Después de desayunar, Harry se dedicó a entrenar hasta media tarde. Decidió que cenaría temprano y que después de la cena se pondría a examinar las carpetas que había birlado del ordenador de Dumbledore. Cuando llegó la noche, Harry cogió su portátil y metió el dispositivo USB. Decidió empezar por la carpeta que ponía “Potter”. Allí encontró cómo sus padres fueron reclutados para la Orden del Fénix al destacar en sus habilidades. Por lo visto, anteriormente trabajaron para la policía. Descubrió que el apellido de soltera de su madre era Evans, y se quedó varios minutos mirando su foto. Pensó en lo guapa que era y la calidez que transmitía su mirada. Lupin tenía razón, él había heredado sus ojos. Pero según él, si ya era bella físicamente, como persona todavía lo era más. Entonces no pudo evitar acordarse de la chica del supermercado. También ponía que sus padres murieron siendo ya mayores y que tenía una hermana llamada Petunia Dursley. Harry se sorprendió al saber que en alguna parte tenía una tía, pero se decepcionó al comprobar que Petunia no quería saber nada de su hermana. Por lo visto, no le parecía propio de una mujer ser policía. Al leer eso, Harry empezó a detestarla sin ni siquiera conocerla. Decidió continuar con la información de su padre. Cuando abrió el archivo de James Potter y salió su foto, Harry pensó que se estaba mirando en un espejo, con la diferencia de los ojos. Harry comprobó que tampoco tenía abuelos por parte de padre. El archivo sólo decía que era un agente con muy buen instinto pero con un gran talento para los problemas. Ponía que sus mejores amigos eran Remus Lupin, Sirius Black y Peter Pettigrew y que todos trabajaron para la Orden del Fénix. Harry sólo conocía el nombre de Lupin porque fue su maestro, pero ponía que Sirius Black era su padrino. Si tenía un padrino, ¿por qué no se hizo cargo de él al morir sus padres? Decidió seguir leyendo. Quizá encontrara la respuesta más tarde. Allí había una foto de los cuatro juntos. Lupin se notaba mucho más joven de cómo él lo conoció. Unos sonrientes y despreocupados Sirius Black y James Potter aparecían agarrados por los hombros. Y el que se hacía llamar Peter Pettigrew era el más desfavorecido de todos. Era bajito, estaba rechoncho, tenía cara de rata y comenzaba a tener entradas. En otra parte de ese archivo ponía que James le pidió a Dumbledore dejar la Orden del Fénix debido al nacimiento de Harry. James argumentaba que trabajar en la Orden del Fénix era muy peligroso, Lily se lo pidió y no quería poner en riesgo la integridad de su mujer ni de su hijo. Pese a todo, su petición fue denegada porque la misión contra Voldemort estaba en curso. A Harry le dio mucha rabia leer esto. Parecía que para la Orden del Fénix, sus agentes y sus familias no eran demasiado importantes y parecían interponer sus misiones a las personas que trabajaban para ellos. Esa carpeta tenía un tercer archivo que ponía “Muerte de los Potter”. A Harry se le removió el estómago al ver el título de ese archivo. Según ese informe, los Potter trabajaron durante varios años contra Voldemort. Incluso James se enfrentó a él dos veces antes de su muerte, pero había conseguido huir. Allí también encontró una foto de Lord Voldemort. Así que ese fue el asesino de sus padres. Su cara le recordaba a la de una serpiente y en los ojos se le notaba la maldad. Le dio la impresión de que era el clásico degenerado que mata por diversión, más que por una ideología. Otra información que le impactó es que descubrió que Severus Snape era una agente doble que informó a Dumbledore que Voldemort planeaba matar a los Potter.Con esta información, Dumbledore le dijo a los Potter que buscaran una casa franca donde esconderse y nombraran a un guardián secreto, de manera que sólo esa persona supiera dónde se escondían los Potter. Según el informe, ese guardián se llamaba Sirius Black. Harry volvió a mirar la foto de Black. Pero por lo visto, traicionó a sus padres y desveló el paradero de los Potter a Voldemort. Ese era el motivo por el que no se hizo cargo de Harry. Era un traidor asesino. La noche de Halloween de 1981, Voldemort entró en la casa franca donde estaban los Potter.A pesar de pulsar el botón de emergencia que avisaba a la orden por si aparecía Voldemort o los mortífagos, éstos no llegaron a tiempo. Según la investigación realizada en aquel momento, James intentó enfrentarse primero para hacerle ganar tiempo a Lily para huir con Harry por la ventana, pero lo mató a quemarropa con un disparo en la cabeza. Luego subió y mató a Lily. Los investigadores pensaron que al oír los refuerzos pedidos por los Potter, Voldemort huyó, no sin antes dejarle esa marca en la frente a Harry. Según los investigadores, Voldemort podría haberse quedado sin balas, y por eso él sobrevivió. Según la investigación, Sirius Black llegó primero a la casa de los Potter, seguido de Rubeus Hagrid, el gran experto en vehículos. Allí encontraron al bebé llorando, mirando a su madre con la cara ensangrentada. Según Hagrid, Black le dijo que pusiera a Harry a salvo, y así lo hizo. En resumen, de lo que se enteró Harry fue de que aunque el autor material del crimen fue Voldemort, sus padres tenían al enemigo en casa. Y lo peor era que ese enemigo era su propio padrino. Y por lo visto, no sólo se conformó con traicionar a sus padres, sino que por el camino mató a Peter Pettigrew y a unos inocentes viandantes que tuvieron la mala suerte de estar en el momento y lugar equivocado. El documento decía que jamás se encontró el cuerpo de Pettigrew, pero sí un dedo suyo. Según el informe, Black lo negó todo, pero fue encarcelado y permanece desde entonces en la Prisión de Azkaban. Cuando acabó de leer todo esto, Harry se sentía devastado y necesitó ir al baño a vomitar. Cuando volvió, no sabía si seguir leyendo. Tenía miedo de encontrarse más traiciones, secretos y mentiras. No obstante, decidió entrar en la carpeta de “Voldemort” y la de los “Mortífagos”, pero no aportaban nada nuevo para él, tan sólo que Voldemort era un radical y la ficha de algunos mortífagos. Entonces, decidió investigar la siguiente carpeta con nombre “Proyecto Potter: el niño que sobrevivió”. Según ese documento, su tía Petunia, que era la única familiar viva que le quedaba, y su marido Vernon Dursley, renunciaron a la custodia y tutela de Harry debido al rechazo que les provocaba que su hermana ejerciera una profesión, según Petunia, “de hombres”. Al leer esto, su tía cada vez le provocaba más rechazo y casi agradece no haber vivido en esa casa con unos valores tan rancios. Al mismo tiempo, su madre le provocaba más admiración. Al renunciar a Harry, la Orden del Fénix decidió hacerse cargo de la educación de Harry, y fue ahí cuando se aprobó el proyecto que lleva su nombre. Básicamente, decía que se aprovechó la ocasión de que el niño estaba en su más tierna infancia para desarrollar al soldado perfecto para hacer justicia. Un autómata encargado de obedecer a sus superiores sin cuestionar nada, una máquina de matar a sangre fría cuando la ocasión lo requería, sin pestañear y sin ningún reparo moral. Allí encontró documentos que le hacían ver el grado de control estricto que llevaban con él desde que se hicieron cargo de su educación hasta la actualidad. Le llamó la atención ver que le dejaron vivir en un apartamento porque el proyecto fue un éxito y se dio por concluido temporalmente, pero que el verdadero motivo para volver al cuartel, no era ayudarlo a encontrar a Voldemort, sino tenerlo controlado en todo momento, usando para ello el nombre de Voldemort. Y que, por tanto, el proyecto seguía en vigor mientras él estuviera en activo. Harry se hundió todavía más. No sólo habían destrozado a su familia, sino que lo habían utilizado a él a su antojo. A Harry le dio asco Dumbledore. Sabía manejarlo bien y cómo atraerlo. Y lo peor era que necesitaba a la Orden del Fénix para llegar a Malfoy y a Voldemort. Entonces, se sintió más sólo y desesperado que nunca. Continuará…