Cata
17 de septiembre de 2025, 18:51
Doña Marta se arrellanó en el sillón.
-Eres muy joven ¿Cuántos años tienes?
-Trece,cumplo catorce en Navidad.
Yo tengo un siglo más que tú.
-¡Un siglo!,exclamó Cata
-Sí,he vivido tantas cosas.
-Pués parece más joven
-Anda,zalamera,dijo Doña Marta,cuéntame tu historia.
Cata se puso colorada de nuevo,pero luego comenzó y casi sin respirar dijo.
-Voy a un colegio pijo de monjas del Opus,y mis padres son ultraconservadores,voy todo el día de uniforme,y tengo que sacar diez en todo,si no me tienen sin salir de casa.Este año me mandaron a Irlanda con mi hermana María,la que me ha traído,ya que a Inglaterra no me quieren mandar porque dicen que son protestantes.
-Un día,caminando del colegio a mi casa que está a dos calles,me crucé con una chica de mi edad,el pelo al cero,con tatuajes,y muchos aretes,iba toda de negro,con un jersey de lana,pantalones de cuero y botas militares,lo que más me sorprendió,es que detrás de ese aspecto,había unos ojos negros,dulces,tímidos y asustados.
-¿Y la has vuelto a ver chiquilla?
-Algunas veces.
-Pero con otra ropa,jeans y una camiseta,skateboard y unas sneakers,y ahora llevaba el pelo teñido de rojo.
-Pero no se qué hace una skin perdida en pleno centro del Barrio de Salamanca
-Sí es raro,concedió Doña Marta.
Por la ventana se oía el jolgorio de la gente bailando al son de los DJs,lucía un sol esplendido.
-Venga Doña Marta,que yo la ayudo,venga a ver que fiesta tan bonita.
Cata sostuvo a Doña Marta por las axilas,y esta ayudandose de su bastón se levantó,todavía tenía un porte imponente,con su collar de perlas negras y sus anillos.
-¡Qué bonito es su balcón Doña Marta,con esas rosas blancas!
-Es la flor de nuestro amor,el padre de Fina nos dijo que debíamos tener una,como el hizo con su esposa.
¡Qué romantico!,se le escapó a Cata
-Bueno volvamos a mis sillón a así puedes seguir contandome tu historia.
-¿Puedo tener plena confianza en usted?
-Claro chiquilla.
-Mis padres son muy conocidos entre la alta sociedad de Madrid y si se enteran que he venido aquí.
-¿Cómo se apellidan?,preguntó Doña Marta.
-Mendoza¿Los conoce usted?
Doña Marta empezó a reir.
-Vaya si los conozco.
-Sí,son muy conocidos por la fábrica de perfumes de mi padre.
-!Floral!,exclamaron las dos al mismo tiempo.
Y de nuevo las risas invadieron el piso.
Definitivamente había una conexión a través del tiempo entre Doña Marta y Cata.