Elsa
17 de septiembre de 2025, 18:52
Elsa se deslizaba por el barrio de Salamanca en su skateboard,los jeans pitillo,la camiseta de mercadillo,su pelo rojizo,el gorro de estibador que la protegía del frío de Madrid y sus sneakers con un montón de ataduras en los lazos gastados,con la suela curtida con una navaja para mayor agarre en el skate.
Le encantaba ver como las señoras de visón y joyas volvían la cabeza con asombro,al verla pasar,y las toneladas de chicas uniformadas que salían del Colegio de las Monjas Irlandesas,todas igual de pijas.
De repente,al torcer una esquina,frenó de golpe,una de las pijas uniformadas caminaba cabizbaja,con la mochila pink a la espalda,y el llavero del osito colgando de la cremallera.
Sintió lástima,presas,con la juventud perdida,monjas,estudios,misas,novio formal y a parir niños,más misas,a tomar té con pastas y vuelta a empezar.
Pero esta niña era especial,llevaba el pelo paje asimétrico y no una larga melena,lo cual en el mundo pijo era extrañísimo.
De repente la niña pija levantó la vista,tenía ojos verdes,como las pinadas de los alrededores de Madrid donde se montaba raves con sus amigos del piso okupado,y de otras ciudades,Barcelona,Valencia,que venían para la ocasión.
La tristeza de los ojos verdes de la pija del pelo castaño se proyectaron en los ojos negros y profundos como la laguna de Soria,cuya leyenda dice que no tiene fondo,y los contagiaron,un peso muy grande cayó sobre el corazón de Elsa.
Tenía que ayudar a esa chiquilla,aliviarla de ese peso que la aplastaba.
Cuando se cruzaron,reapareción en ella toda la rabia punk,okupa y anarko.
Sus hombros se toparon.
-¡Pija imbécil,no sabes por donde vas!
-Perdón,músito Cata con miedo.
Pero no sabía que Elsa,la que se reía del mundo,había caído a los pies de la princesa cautiva.
Cata se dio la vuelta,pero Elsa ya había desaparecido montada en su skate.
Había algo en Cata que le decía que la volvería a ver.