El Jardín Secreto
18 de septiembre de 2025, 2:50
Tras llegar al laberinto Elsa llevo a Cata desde le puerta de entrada,que como siempre,abrió de una patada,El Laberinto era un antiguo palacio abandonado del siglo dieciocho,había caballerizas,zona del servicio,despensa,una cocina gigantesca,salones y más salones,incluso uno de baile.Estaba cerrado desde los años veinte,y los herederos de los herederos de los herederos se habían enzarzado en pleitos legales,que heredarían los herederos,y los herederos de estos y a su vez sus herederos.
Los okupas no eran herederos,pero eran como una familia,venidos de toda España,se compartía comida,cama en todos los sentidos,la gente con conocimientos de fontanería,electricidad,pirateaba a las compañías,incluso había wifi,y cortafuegos,y portátiles para dar y tomar.
En el fondo seguía siendo un palacio,pero sin señores,también lo habitaban múltiples historias y fantasmas,que eran como unos okupas más,solo que llevaban más tiempo.
Se organizaban conciertos,cine,yoga,incluso ballet.
Elsa tenía la habitación en el piso superior,había que escalar por una escalera de madera que se caía a pedazos,así que había instalado una cuerda de seguridad,pero no se dirigía allí con Cata,sino a un lugar,que solo ella conocía,y al que costaba mucho llegar,subir y bajar escaleras peligrosas,gatear por pasadizos olvidados,y entre ventanales rotos,tardaba una hora,siempre que quería relajarse iba allí a contemplar el cielo nocturno.
Nunca nadie iba allí con ella,y se había jurado que nadie iría,pero aquella ocasión era especial,desde que se fijo en Cata,se había imaginado con ella allí,una y mil veces,cada vez que la había visto,y sobre todo el día del beso secreto lo había pasado mirando las estrellas,se sabía todas las constelaciones.
Tras recorrer el arduo camino,llegaron a un patio rectangular,con una fuente que manaba dulcemente,aquí y allá entre los muros habían crecido pequeñas flores,también ellas okupas del edificio.
Durante todo el trayecto Elsa le había estado rezando a la virgen del colegio de monjas al que iba cuando era pija,que no se acordaba como se llamaba.
Te lo pido,te lo ruego que haya luna llena,que haya luna llena,que haya luna llena.
La fuente lanzaba destellos y formaba un pequeño arco iris.
La luna llena les sonreía.
Se sentaron en un rincón,donde había crecido algo de hierba,Elsa le paso la mano por la espalda a Cata.
-Shh,mira.
De repente pequeños puntos de luz verdes y naranjas aparecieron.
-¡Luciérnagas!,exclamó Cata ilusionada.
Y se recostó sobre el pecho de Elsa.
-Cata ¿Por qué te llamas así no?
-Háblame de ti.
A Cata la pregunta la pillo de improviso.
-Pues,pues...
-Tan indecisa ahora,pero cuando me robaste el beso...
-Es que cuando me lanzo soy un peligro.
Las dos rieron a gusto.
-Pues mi vida ha sido siempre igual de aburrida,el colegio,las misas,mis padres apretando,un rollo...
-Pero apareciste tú...
-A mí si que me has hecho sufrir en silencio pija...
-No se lo digas a nadie,pero yo también pija,antes de escaparme de casa y venirme aquí.
A Cata se le vino el mundo encima.
-Todo el mundo me estará buscando...
Se puso muy nerviosa.
Elsa la abrazó y le dio un beso.
-Cata,vamos a contar estrellas hasta que nos durmamos.
Se abrazaron cada vez más fuerte.
Elsa comenzó a narrar las constelaciones, como si fueran un cuento de hadas.
-Mira Cata,esa es la Osa Mayor...
-Vivimos en un diminuto espacio en el extremo de una galaxia.
Pero Cata,cansada de las emociones del día se había quedado dormidas.
Elsa miró a la luna llena,le pareció que le había guiñado un ojo.
Se abrazó a Cata,y se durmió.
Soñó con ella,la fina lluvia de la foto del paraguas,y la torrencial que la arrastraba todas las noches habían desaparecido.
Solo el sol.
Y un arco iris.