Él es rico, frío, impecable. Un violinista. Terco. Demasiado inteligente para ser sencillo.
Juntos sonaban como una sinfonía: ardiente, desbordada, insoportable.
Después vino la separación. O algo parecido.
Ahora él toca en el teatro. Y el ex… está de nuevo cerca.
En el palco. En los pasillos. En el reflejo del probador.
Todo sigue igual: los trajes Brioni, los gemelos Cartier, las miradas que desgarran la piel.
Y la música.
Esa que nunca perdona la mentira.
Yo sólo soy un pequeño gatito sin hogar que se siente sola y está aprendiendo cómo sobrevivir en este mundo lleno de malas y buenas personas. En algún momento, estuve a punto de perder la esperanza de encontrar un hogar cálido y amoroso dueño. Pero un día, me encuentro con la gente, para quem I inmediatamente obtener la simpatía. A mi gato instinto me dice que ellos podían llevarme con ellos y me dan todo lo que estoy soñando...
Tiene alguien alguna vez dijo que sus sueños son tonterías, y no debe perder su tiempo en ellos? Alguien ha probado alguna vez la ruina de ellos en la raíz y decidir cómo debe vivir, diciendo que ellos saben mucho mejor? Eso es lo que está haciendo mi madre. Ella cree que mi deseo de convertirse en un escritor es una cosa estúpida. Pero yo no voy a dar por vencido tan fácilmente y haré mi mejor esfuerzo para alcanzar mi sueño y demostrar a ella que mi afición no es una pérdida de tiempo.
Una historia que huele a pan recién horneado y madera quemada. A través de la mirada de un hombre que regresa al hogar de su infancia en un anochecer nevado, este relato envuelve al lector en una travesía emocional hecha de recuerdos, silencios y cicatrices que nunca se cerraron. Entre copos de nieve, risas fantasmas y el susurro del viento, lo cotidiano se vuelve mágico, y lo nostálgico se transforma en un ritual íntimo hacia lo eterno.
Él es rico, frío, impecable. Un violinista. Terco. Demasiado inteligente para ser sencillo.
Juntos sonaban como una sinfonía: ardiente, desbordada, insoportable.
Después vino la separación. O algo parecido.
Ahora él toca en el teatro. Y el ex… está de nuevo cerca.
En el palco. En los pasillos. En el reflejo del probador.
Todo sigue igual: los trajes Brioni, los gemelos Cartier, las miradas que desgarran la piel.
Y la música.
Esa que nunca perdona la mentira.
Una colección de relatos cortos que pretende llevarte a un mundo onírico, donde cada historia es un sueño distinto. No siguen un hilo conductor, sino una intención: explorar emociones, pensamientos y atmósferas únicas. Cada relato invita a sumergirse en lo intangible. Esta obra no solo busca contar, sino evocar sensaciones a través del lenguaje. Al finalizar cada lectura, como autora, te invito a compartir las reflexiones que haya despertado en ti. Porque soñar es único... y expresarlo, también.